Más de 500 millones de dólares se pierden anualmente por los bajos niveles de conservación y las severas erosiones que presentan los caminos rurales. Si bien este déficit de infraestructura vial es de larga data, continúa relegado de la agenda pública.
Es habitual que al producirse un fuerte temporal el foco de la noticia esté puesto en los probables anegamientos de calles en las zonas urbanas. Y en la queja de los vecinos y comerciantes afectados. Pero pocas veces esas imágenes reparan en los padecimientos que sufre un productor rural. O simplemente alguien que habite en alguna localidad, pueblo o departamento, ubicado tierra adentro.
¿Cuál es la pérdida que los productores enfrentan por no tener caminos rurales en buen estado? El problema principal, cuando no se transporta, es el aumento de los costos logísticos que en algunos casos resultan impredecibles porque no se puede cuantificar cuando un camión se encaja, rompe o permanece demorado horas y hasta días porque quedan intransitables los caminos de acceso a un tambo o planta productora. El tema volvió a ser discutido en el XVI Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, realizado en Córdoba.
"Las pérdidas por no tener caminos rurales en buen estado siempre resultan mayores a lo que debiéramos invertir para ponerlos en condiciones. A veces hasta las grandes cuencas agropecuarias del mundo no cuentan con caminos pavimentados, pero la diferencia sustancial es que esos países sí tienen caminos con transitoriedad permanente. En los Estados Unidos, de los 6,5 millones de kilómetros que tienen, 1,5 millones no están pavimentados, que son los de las cuencas agropecuarias, pero son transitables el 95% todo el año", explicó Miguel Salvia, presidente de la Asociación Argentina de Carreteras.
La calidad de los caminos rurales es un requisito indispensable para una política agresiva de exportaciones y la mejora efectiva de la competitividad global de la economía nacional. Según explica Julio Gago, con una producción de 100 millones de toneladas de cereales, en general y salvo excepciones, se continúa operando como si se estuviera a mitad del siglo pasado: "Hay una diferencia enorme entre lo que existe de uno y otro lado del alambrado, porque hacia adentro vemos tecnología aplicada del siglo XXI dedicada a la producción y hacia afuera una conservación inadecuada de caminos que es resultado de una falta de aplicación racional de la tecnología de la que realmente disponemos".
Néstor Fittipaldi, dirigente de la Fadeeac, dio el punto de vista del empresario transportista, sobre la problemática de los caminos rurales: "Tanto nuestro sector como el productor necesitan de caminos transitables la mayor parte del año. Porque el aumento de los costos es impredecible cuando el movimiento de la producción se para. Hay buenas experiencias en algunas localidades, departamentos de zonas rurales, donde los sectores que forman parte de la producción se asocian a cámaras o en consorcios para gestionar las necesidades en relación con los caminos y accesos. Creo que ése es el modelo de gestión que habría que seguir".
LA EXPERIENCIA CORDOBESA
Antonio Picca, del Consorcio Caminero de Río Segundo, preside la regional número 5 y desde hace 8 años está al frente también de la Asociación de Consorcios Camineros de Córdoba, donde desarrollaron el programa "Estado y sociedad al servicio de los caminos rurales", explicó: "El sistema de consorcios camineros en Córdoba, en conjunto con cuatro entidades del agro y el área de Vialidad de la provincia, son las que discuten y llegan a un consenso sobre las obras que se realizan con los fondos previstos para el mantenimiento de los caminos rurales".
En toda la provincia de Córdoba hay 287 consorcios camineros que se agrupan en 19 regionales, que a su vez conservan nada menos que 56.000 kilómetros de caminos de tierra y son mantenidos con participación del sector privado, el aporte de Vialidad y la contribución importante que hacen los productores agropecuarios a su consorcio caminero: "Aquí hubo una gran comprensión de las partes sobre los beneficios que se obtienen al trabajar en conjunto, ya sea en obtener mejores precios en los insumos o al decidir qué tipo de obras hay que realizar".
Los consorcios camineros conservan la red terciaria y secundaria y algunas primarias sin pavimentar, en dos aspectos: los trabajos de conservación y en las obras de mejoramiento. La Asociación cuenta con equipamiento tecnológico propio (dispone de 500 maquinarias que pueden trabajar a la vez en distintos lugares de la provincia) y un fondo de financiamiento, que es un subsidio reintegrable que se presta a los consorcios camineros, siempre en un ámbito solidario.
La no atención de los miles de kilómetros de caminos que se extienden desde el lugar donde se radican los establecimientos agropecuarios hasta los centros de acopio significa para el país una pérdida de 519 millones de dólares anuales por los precios que se pagan en concepto de costos de transporte y diferencias por el valor de la tierra, según las estimaciones hechas por la Asociación Argentina de Carreteras. "Hay que darle al camino un estándar de eficiencia", señaló uno de los expositores en el congreso realizado meses atrás en las sierras cordobesas. La expansión de algunas economías regionales, en contraposición a la situación financiera de las provincias, obliga a pensar si habrá una mejor oportunidad para dar respuesta a una demanda del pequeño productor, tantas veces relegada de la agenda.
El plan de caminos rurales terciarios, una alternativa en estudio
Lineamientos: Prevé el desarrollo sobre una red de 270.000 kilómetros de la pampa húmeda (provincias de Buenos Aires, Córd
oba, Entre Ríos, Santa Fe y La Pampa), durante los próximos 10 años.
Red primaria: Tendría una extensión de 90.000 kilómetros y abarcaría los caminos más transitados.
Red secundaria: Los de menor tránsito estarían integrados en una red de 180.000 kilómetros.
Actores: Participarían productores y organizaciones profesionales de la planificación.
Prioridad y ejecución: La conservación de la red sería la máxima prioridad, y su ejecución sería descentralizada, en el ámbito municipal.
Propuesta: Sobre la red primaria de 90.000 km se desarrollarían trabajos de conservación rutinaria en el 60% del módulo; conservación y mejora sobre el 30% de los módulos y pavimentación en el 10% de cada módulo.
Publicado en el suplemento Transporte & Logística, diario La Nación, diciembre 2012.