El viaje de la elefanta Pupy

La logística especial para el traslado del animal desde la Ciudad de Buenos hasta el Mato Grosso duró cuatro días y medio.


Se hicieron paradas cada tres horas para velar por el estado de Pupy, alimentarla y limpiar la caja de traslado.


El 18 de abril culminó con éxito el viaje por tierra de más de 2.700 kilómetros que trasladó a la elefanta africana de 35 años desde el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires hacia el Santuario de Elefantes Brasil, en Mato Grosso. La empresa Servicios Logísticos Asociados (SLA) estuvo a cargo del transporte y la logística.
La travesía duró cuatro días y medio. “La trasladamos en un camión y carretón especialmente adaptado para ella. Lo hicimos en tiempo récord. Ella llegó como esperábamos. Detrás de todo este trabajo hubo un equipo muy dedicado, liderado por Juan Ignacio Nieto y tres choferes: Aldo Cisneros, Andrés Braco y Nicolás Tedesco”, comentó Mario Nieto Paredes, CEO de SLA, empresa especializada en logística, distribución y transporte de mercaderías, animales y cargas especiales, que estuvo a cargo de la logística general de este viaje.
El transporte se realizó en una caja, propiedad del Santuario, diseñada especialmente para este tipo de traslados. Estuvo garantizada su ventilación, estabilidad y espacio suficiente para que el equipo de veterinarios que acompañó al animal pudiera realizar los chequeos durante el viaje. Pupy no necesitó sedantes para este traslado y se mantuvo tranquila durante toda la travesía.
“Participamos de este proyecto de punta a punta. Importamos la caja, la fuimos a buscar hasta el Santuario de Elefantes Brasil y la dejamos en el Ecoparque de Buenos Aires para que Pupy empezara con los entrenamientos, para el ingreso voluntario a dicha caja”, dijo Juan Ignacio Nieto.

 

 

Cuidados
Para la carga dentro del Ecoparque se utilizaron dos camiones, ya que el lugar era muy angosto y quedaba muy poco espacio con la grúa que se empleó en la operación. En el último tramo del viaje se realizó un cambio de camión. Más cerca del Santuario los caminos son de tierra y más desafiantes, por lo que se necesitó de un vehículo más alto.
Durante el trayecto, se hicieron paradas cada tres horas aproximadamente, para velar por el estado de Pupy, alimentarla y limpiar la caja de traslado, que contaba con cámaras que grababan en vivo y la monitoreaban en todo momento.
El recorrido se hizo en compañía de tres veterinarios y tres cuidadores que conocen muy bien a la elefata y que se venían preparando hace mucho tiempo con ella. También formaron parte de la comitiva Scott Blais, director del Santuario de Elefantes, experto en esta especie y en traslados; y Ramiro Reyno, subsecretario del Ecoparque, brindando apoyo al equipo.
El traslado se llevó a cabo gracias a un operativo conjunto entre el Gobierno de la Ciudad, el Santuario de Elefantes y la Fundación Franz Weber, representada por Tomás Sciolla, quien también participó del viaje.