La CAME y varias entidades patagónicas señalan “serios y diversos problemas de mantenimiento».
El actual estado de deterioro constante genera un encarecimiento significativo de los costos de transporte y logística, más un alarmante aumento de accidentes viales.
Así como a principios de este mes la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había solicitado reparaciones en las rutas nacionales 12 y 14, ahora advierte sobre el deterioro de las rutas nacionales 3 y 40.
A la preocupación de la CAME, se suman la Federación de Entidades Empresaria Neuquinas (FEEN), la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (Feern), la Federación de Empresas y Entidades de Bariloche y Zona Andina (Feeba), la Cámara de Comercio, Industria y Producción de La Pampa (Cacip), la Federación Empresaria del Chubut (FECh), la Federación Económica de Santa Cruz (FESC) y la Cámara de Comercio y Otras Actividades Empresarias de Ushuaia. Las entidades consideran que ambas vías son “fundamentales para la conexión de la Patagonia con el resto del país”.
Las rutas nacionales 3 y 40 “son claves para la conectividad logística, comercial y turística de la región, por ser los caminos que unen a la Patagonia con las otras provincias de la Argentina y con los países vecinos”, destaca la CAME a través de un comunicado. Junto con el bloque patagónico plantean que estos caminos “tienen serios y diversos problemas de mantenimiento. El actual estado de deterioro constante genera no sólo un encarecimiento significativo de los costos de transporte y logística, sino también un alarmante aumento de accidentes viales con consecuencias fatales”.
“Cabe destacar que, ante la inminente privatización de las rutas nacionales, la mayoría de las que atraviesan la Patagonia no son rentables como negocio. Por tal motivo, CAME y las entidades de las seis provincias patagónicas estiman necesaria la intervención del Gobierno nacional para la puesta en valor de las rutas más extensas del país –la RN 3 cuenta con 3079 km y la RN 40, con 5196 km–“, se indica.
La Cámara y el bloque patagónico “consideran que es imperioso que se garantice la seguridad vial para la circulación de bienes, cargas y personas en dos recorridos importantes para toda la región”.
