Eduardo Ford, director comercial de Gefco Argentina, criticó la concentración de terminales en Buenos Aires, en una entrevista que le realizó Florencia Carbone, para La Nación
El flamante director comercial de Gefco Argentina es enfático: el puerto de Buenos Aires tal como está hoy "es una restricción importantísima para el comercio exterior".
Eduardo Ford dice que tener todas las terminales "adentro de la ciudad es una cosa de locos", agrega con tono amargo que hay "cero proyecto de inversión" en infraestructura portuaria, de rutas y aéreo en el país, y vaticina que apenas la actividad recupere los valores previos a la crisis, reaparecerán los problemas de falta de depósitos e insuficiencia de transporte que había en 2007.
-¿Cuáles son las tres cuestiones más urgentes del sector logístico local?
-Falta calidad de caminos, la barrera aduanera…
-¿Se refiere a la capacidad del personal, a las complicaciones por el aumento de medidas proteccionista y al consiguiente aumento de la burocracia?
-Dejemos de lado el tema estructural del proteccionismo coyuntural, ese de tener la carne arriba de los barcos y que por una llamada telefónica bajen contenedores que ya estaban cargados, con todo lo que eso implica. Pasa por esquemas aduaneros que distan mucho de ser los europeos. Los procesos para vehículos, por ejemplo, son largos, prácticamente empiezan 7 días antes. Hay camiones que por procedimientos, no por problemas, están 7 días en la frontera con Brasil. Acabo de mandar una felicitación porque estaban saliendo en dos o tres días. En un viaje a Brasil que si todo va bien llegás con una documentación directa con la que prácticamente hacés aduana en origen y destino. Al tema de los caminos hay que sumar la infraestructura portuaria. Tener todas las terminales en Buenos Aires, adentro de la ciudad, es una cosa de locos.
-¿Qué alternativas hay?
-Erradicarlas de la ciudad, hacer puertos de alta mar con vías directas a la ciudad. Este es un buen ejemplo -dice mientras señala una fotografía que cuelga en la pared-. Esto es Zárate, un puerto mixto, la mayoría son autos y hay una pequeña parte de contenedores. Está a metros de la Panamericana, que es un acceso directo a Buenos Aires. El Paraná tiene calado natural. Acá tenemos un puerto, seis terminales metidas en el corazón de la ciudad, entran y salen miles de camiones por día y se ve en el desorden de tráfico. Es un puerto que se está dragando todos los días, con restricciones. Hay muchos buques que no pueden entrar porque no les da el calado. Los monstruos no pueden venir. Seguimos con el puerto de Buenos Aires, es una restricción importantísima para el comercio exterior.
-¿Cómo está el tema de depósitos?
-Lo adormeció la crisis pero estamos igual que en 2007, ocurre que todavía no alcanzamos los niveles de actividad previos a la crisis.
-¿No se construyó nada?
-Nada. Nadie invirtió en un proyecto de dos, tres o cinco millones de dólares de un almacén, ¿financiado a qué costo? No existe. Las últimas construcciones fueron previas a la crisis, después no se hizo nada. Lo que más faltaba eran depósitos premium, y se hicieron pocos. Eso es credibilidad en el país, financiamiento, cosas que no pasan. Cuando volvamos al nivel de actividad precrisis tendremos los mismos problemas, pero así es Argentina. Volverán a colapsar las rutas, los puertos. De todos modos, es mejor eso que un mercado totalmente retraído y sin crecimiento, el tema es que no aprendemos nunca de la historia.
Seis terminales portuarias, salvo Exolgan que está en Dock Sud, es una locura. A la mañana no se puede ni entrar. En el país hay cero proyecto de inversión en infraestructura de rutas, portuaria, aérea. Ahora Aerolíneas Argentinas pasó todos los vuelos a Aeroparque. Bueno, en breve colapsará Aeroparque. Pero así somos, vamos en un plan estratégico de nada. Nos tenemos que adaptar a esas restricciones.
Pese a todos los cimbronazos, Gefco eligió al eje Brasil, Argentina, Chile, como una de las tres regiones del mundo a las que privilegiará en 2010. La tasa de crecimiento que el grupo ha tenido aquí en los últimos años -ha sido en promedio del 35%- ha vuelto esta zona del mundo particularmente atractiva. Y los números para este año demuestran que los vientos seguirán siendo favorables: estiman que este año crecerán el 40% respecto de 2009.
Redacción deNeXos
Ep – 27/04/2010
