Solo 1.835 de los 24.500 camiones Euro 6 producidos en los tres primeros meses del año fueron vendidos.
El resultado del período fue significativamente inferior al proyectado y esperado por la Anfavea.
Aunque la ley estableció que la producción de camiones con motorización Euro 5 en Brasil, terminó el 31 de diciembre de 2022, estas versiones continuaron siendo las más buscadas por los transportistas brasileños y, en consecuencia, encabezaron las ventas, especialmente cuando se comparan con los modelos Euro 6.
Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automotores (Anfavea), en los primeros tres meses del año se produjeron 24.500 camiones Euro 6 en el país, pero se vendieron 1.835 vehículos, es decir, apenas 7,5% de los fabricados.
En cuanto al volumen de patentamientos para el primer trimestre, la proporción fue menor. De los 28.616 camiones nuevos vendidos en los tres primeros meses del año, sólo el 6,4% (1.835 unidades) fueron modelos Euro 6, mientras que los 26.781 camiones restantes correspondieron a modelos Euro 5.
El resultado del período fue significativamente inferior al proyectado y esperado por la Anfavea. “Ese número debería rondar el 20, 25 o 30%, que es más o menos el tiempo que tenemos entre la producción y la venta”, dijo Gustavo Bonini, vicepresidente de vehículos pesados de la entidad.
“Vemos que el porcentaje es mucho más pequeño, lo que muestra claramente el efecto de precompra que no vimos el año pasado y que ahora se está gestando, es decir, lo que se está comprando es lo que se produjo y lo que había en stock”, añadió.
Reducción de turnos
Ante las perspectivas en el mercado brasileño de camiones en 2023, dada esa baja demanda de los actuales modelos, las automotrices comenzaron a ajustar sus actividades y volumen de producción.
Entre las medidas anunciadas está la reducción de la cantidad de turnos de producción, vacaciones colectivas, terminación de contratos, entre otras iniciativas. Iveco, Mercedes-Benz y Scania ya han previsto ajustes en la actividad industrial. “Los fabricantes están adaptando el volumen de producción ahora y para los próximos meses en relación con el volumen de mercado que estamos viendo”, indicó Bonini.
“Este es el punto de atención, esta es la luz amarilla para nosotros respecto de la producción de vehículos pesados. Sabíamos de este fenómeno ocurre en los cambios de fase, pero ahora se dio de una manera mucho más fuerte y contundente de lo que sería posible pronosticar para el año y para ahora”, reconoció.
“Hay preocupación por ese porcentaje tan bajo, es un número que vamos a continuar revisando con la esperanza de que haya una reversión cuando se agote el stock de P7 [Euro 5], para ver como se establecerá la producción, que es la mayor preocupación”, concluyó Bonini.
