El Ministerio de Obras Públicas presentó la demanda para que la Justicia declare nulo el Acuerdo Integral de renegociación con AUSOL.
El Estado solicitó a la Justicia con carácter urgente el dictado de una medida cautelar.
El Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional y con el patrocinio de la Procuración del Tesoro de la Nación, interpuso una demanda ante la Justicia Contencioso Administrativa Federal para declarar nulo el decreto del año 2018 y el acuerdo de renegociación con Autopistas del Sol S.A (AUSOL), que “comprometía al Estado con una deuda millonaria, inexistente y lesiva a los intereses de las y los usuarios”, indicó la cartera.
Esta acción tiene como objetivo que se declare nulo el Acuerdo Integral de Renegociación que establecía una deuda cuya existencia no se encuentra comprobada, una dolarización de las tarifas y la prórroga de la concesión por 10 años. Además, para cumplir la obligación de pago incluida en los acuerdos firmados en 2018, la tarifa debería aumentar, en promedio, 20 veces en el Acceso Norte.
De forma previa a la sustanciación de la demanda, el Ministerio de Obras Públicas solicitó a la Justicia con carácter urgente el dictado de una medida cautelar inaudita parte (conf. art. 16 de la Ley No 26.854) a fin de que el Estado Nacional se haga cargo de la gestión del Acceso Norte.
Acuerdos 2018
En 2018 las concesionarias Autopistas Del Sol S.A. (AUSOL) y Grupo Concesionario del Oeste (GCO) firmaron con el gobierno acuerdos que comprometían al Estado con una deuda bruta (sin descontar penalidades) de U$S 813.143.839,52, (U$S 540.522.269,52 para el caso de AUSOL S.A. y U$S 272.621.570 para el caso de GCO S.A.).
En este sentido, se establecía una cancelación en cuotas anuales, que irían desde 2018 a 2030, más un interés en dólares del 8% anual. Este interés era capitalizable y si el Estado se retrasaba en el pago el concepto adeudado pasaba a formar parte del capital, incrementando la deuda. Con estos acuerdos, la deuda reconocida y sus intereses ascendía a U$D 1.161.292.387.
Se estableció, además, que las sumas debían ser percibidas por los concesionarios libres del Impuesto a las Ganancias y que el mismo debía ser abonado a través de las tarifas. Es decir, para cumplir con esas obligaciones, que comprendían afrontar el capital, los intereses o el impuesto a las ganancias.
En tanto, la tarifa de peaje se dolarizó ilegalmente, ya que el ordenamiento jurídico vigente así se lo prohibía, generando subas aún mucho mayores.
A la vez, cada cuota anual no se completó en los términos de los acuerdos, por lo que la suma comprometida por el Estado en 2018 aumentó a valores cercanos a los U$D 2.000.000.000.
Además de esos ingresos esperados, las concesionarias reciben canon en millones de dólares en forma directa por la explotación de las estaciones de servicio que se encuentran en ambos Accesos. En este sentido, en los acuerdos celebrados en 2018 se estableció que esos ingresos no cuenten para cancelar la deuda asumida por el Estado, lo cual significan además un ingreso adicional que aumenta la renta asegurada a las Concesionarias.
Todas las obras ejecutadas actualmente en los Accesos no se financian con la tarifa que pagan los usuarios, sino con un fondo público que por los acuerdos de 2018 paso a manos de ambas Concesionarias. De esta manera, la tarifa pretendida por AUSOL y GCO en su casi totalidad es en beneficio propio, no para brindar servicios.