La posibilidad de sufrir imprevistos en logística es alta, por eso contar con un plan es vital y otorga ventajas competitivas y de marca.
La actual realidad del comercio electrónico requiere de arduos procesos de innovación y creatividad.
El crecimiento del comercio electrónico ha contribuido al avance del sector logístico, convirtiéndola en una de las actividades con mayor índice multiplicador de empleos durante 2021. Por ende, la industria requiere de procesos flexibles, capaz de adaptarse a los cambios, modernización del mercado y variaciones en la demanda de productos.
En este sentido, es fundamental estar preparado para afrontar imprevistos que podrían alterar acciones operativas como el almacenaje, el picking o la expedición de pedidos y estar en posición de brindar una respuesta rápida que no afecte la rentabilidad de la compañía.
Disrupciones como el desabastecimiento de materias primas, aumento de pedidos, mayor producción, picos de demanda, bajos tiempos de distribución y costos de entrega, son algunos imprevistos que obligan al sector a potenciar su flexibilidad y minimizar el impacto de estas eventualidades en el rendimiento del almacén e inventario.
De esa forma, contar con un plan ante estos escenarios otorga no solo ventajas para el aprovechamiento de espacios sino también competitivas y mejora la imagen de la compañía ante el consumidor final.
Esquema de flexibilización
Gabriel Garcia, Director de Operaciones de Celsur Logística, sostuvo que “contar con un esquema de flexibilización ante cualquier escenario que pueda surgir nos permite adaptar los recursos con agilidad para afrontar cambios del mercado como la estacionalidad de los productos o fluctuaciones inesperadas en la demanda”.
“Además de maximizar el rendimiento en las líneas de montaje y de preparación de pedidos, así como disponer en todo momento del stock y de la materia prima necesaria para dar salida a los pedidos” explicó Garcia.
Asimismo, incorporar programas digitales de gestión que contribuyan a potenciar la flexibilidad y garantizar la completa trazabilidad de la mercancía, así como la obtención de información veraz en tiempo real sobre la utilidad de las diferentes operaciones en la cadena de suministros, son estrategias claves para responder a los nuevos estándares de consumo y construir procesos eficientes de abastecimiento, almacenaje y distribución.
La actual realidad del comercio electrónico requiere de arduos procesos de innovación y creatividad desde los modelos logísticos, que respondan ante una sociedad altamente exigente y al mismo tiempo agresivas campañas de mercadeo con foco en entregas inmediatas.
Antes esto es imprescindible para las empresas de hoy, contar con un aliado logístico que acompañe no solo al consumidor final sino también optimice la funcionalidad de cada colaborador.