El gobierno habilitó un aumento del bioetanol de maíz de 30% para sostener el abastecimiento de combustibles en los surtidores.
Además, previó un sistema de incrementos mensuales hasta agosto.
El etanol se mezcla con las naftas. La medida apunta a sostener la producción de biocombustibles en un contexto inflacionario y con inconvenientes en el abastecimiento.
La Secretaría de Energía habilitó un aumento de 29,8% del bioetanol de maíz para abril, con lo que el precio de adquisición de este combustible pasó de 73,11 pesos a 94,93 a partir de este mes.
Además, previó un sistema de incrementos mensuales hasta agosto, cuando el litro de etanol de maíz llegará a 103,76 pesos, cuando la suba total llegará a 41,9% sobre el precio de marzo pasado.
La medida quedó oficializada, una semana después de que el Gobierno implementara un mecanismo especial para el precio de la mezcla, a través de la Resolución 279/2022 publicada este lunes en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Energía, Darío Martínez.
Los precios del bioetanol de maíz para la mezcla quedaron, para abril, el litro pasa de $ 73,11 a 94,93 por litro, 29% respecto de marzo; para mayo, a $ 96,35, 1,5% más; en junio, a $ 98,28, 2%; julio, $ 100,74, 2,5%, y en agosto, alcanzará $ 103,76, 3% sobre el mes anterior.
El incremento impacta en el bioetanol de maíz, que se produce principalmente en las plantas instaladas en las provincias de Santa Fe y Córdoba, pero no incluyó al elaborado a base de caña de azúcar en los ingenios norteños.
Luego de haber congelado el precio durante buena parte del año pasado, el Gobierno apuntaría a que con este esquema de aumentos los productores pymes de biocombustibles garanticen producto en el mercado, en un marco internacional de aumentos récord de alimentos y energía.
A esta circunstancia se suman los inconvenientes de abastecimiento de combustibles en el país que han venido afectando especialmente al transporte, por lo que se preveía el incremento de los precios de los biocombustibles en línea con la inflación y el tipo de cambio.
El etanol se mezcla en un 12% con las naftas (un 6% para el elaborado a base de maíz y 6% el de caña de azúcar) y el biodiesel (producido con aceite de soja) en un 6% con el gasoil. El sector tiene una nueva ley (27.640) aprobada el año pasado, sin reglamentar.
