El Gobierno porteño fue autorizado por la Legislatura local para encarar pruebas de transporte eléctrico de pasajeros y de cargas.
La posibilidad de que circulen colectivos y camones con motricidad eléctrica en la Ciudad de Buenos Aires quedó abierta hoy, a partir de que la Legislatura aprobara este jueves la autorización para que la administración porteña encare las pruebas de ese sistema de movilidad.
Las autoridades ejecutivas del área de Tránsito y Transporte quedaron legalmente habilitadas a realizar pruebas piloto durante dos años, con la posibilidad de extenderlo un año más, en la utilización de nuevos medios o sistemas de movilidad de tránsito y transporte en el ámbito metropolitano.
Esta legislación aprobada por los diputados porteños permitirá comprobar con el uso real y cotidiano la utilidad y funcionalidad de vehículos de propulsión eléctrica para el transporte público de pasajeros y para la última etapa de distribución de cargas. También permite hacer pruebas con otras formas modernas de movilidad que pudieran conocerse o surgir.
La iniciativa inicial fue del legislador Sergio Abrevaya, a cuyo proyecto se agregaron propuestas de la Jefatura de Gobierno, que fueron trabajadas en la comisión de Tránsito y Transporte, presidida por Cristina García.
Entre los beneficios de nuevas formas de transporte se argumentó: “aliviar la congestión urbana, minimizar el impacto negativo en el medio ambiente que poseen los vehículos convencionales y ahorrar costos optimizando el servicio, estableciendo flexibilidad en las rutas y paradas de los mismos, entendiendo las necesidades de los usuarios”.