La logística de los regalos de fin de año y la de las vacunas anti Covid pondrán a prueba la capacidad de las grandes empresas de paquetería.
Hasta ahora, la preparación anticipada de las empresas este año está dando sus frutos.
Las empresas de reparto se enfrentan a dos grandes desafíos simultáneos: satisfacer una demanda sin precedentes de envíos navideños y orquestar una logística compleja para la distribución de la vacuna contra el Covid-19.
Según el portal Axios, incluso con grandes inversiones en tecnología, infraestructura y nuevas contrataciones, las redes de gigantes de envío experimentados como UPS y FedEx solo pueden manejar cierta capacidad, y 2020 está probando esos límites. Si sus sistemas se sobrecargan, algo tiene que ceder y es probable que sea el regalo de último momento.
«Los clientes deben darse cuenta de que [las empresas] deben, y deben, dar prioridad a la vacuna sobre su regalo de Navidad porque se pierde una vida cada minuto si esa vacuna se retrasa», dijo Satish Jindel, presidente de ShipMatrix, una empresa de logística firma de datos y consultoría.
El presidente regional de FedEx para las Américas, Richard W. Smith, explicó al sitio Axios que la entrega de la vacuna es «uno de los trabajos más importantes en la historia de nuestra empresa».
Hasta ahora, la preparación anticipada de las empresas este año está dando sus frutos. Las entregas a tiempo se están adelantando a la temporada de vacaciones del año pasado, según ShipMatrix, a pesar de los desafíos de la pandemia.
Durante las dos semanas del 22 de noviembre al 5 de diciembre, en los Estados Unidos, UPS logró un 96% de entrega a tiempo; FedEx estaba al 95% y el Servicio Postal estaba aproximadamente al 93%.
«UPS está ejecutando una de las temporadas pico de envíos de temporada con más éxito», dijo la nueva directora ejecutiva de la compañía, Carol Tomé, esta semana en un comunicado. Una razón hasta ahora es que ha estado trabajando en estrecha colaboración con los clientes para alinear sus necesidades de envío con la capacidad de su red, y se ha ceñido a esos planes.
Cuando el comercio electrónico se disparó a principios de este año, UPS agregó recargos «máximos» para algunos grandes clientes como Amazon y Best Buy. Más recientemente, impuso limitaciones de envío a grandes minoristas como Macy’s y Gap para evitar que sobrecarguen las instalaciones de UPS.
El factor vacunas
Todo se complicará cuando las vacunas estén listas para su envío. A través de Operation Warp Speed, UPS brinda apoyo logístico para ocho de las 10 vacunas que se encuentran actualmente en ensayos clínicos. La empresa ya ha trazado rutas de suministro para cada una y ha reservado capacidad en su red aérea, centros operativos y operaciones terrestres.
También agregó nueva tecnología como etiquetas de sensor patentadas que rastrean y monitorean el estado, incluida la temperatura, de cada paquete en su red. Así, monitoreará todos los envíos de vacunas desde un nuevo centro de comando 24/7, que recopila datos y monitorea la temperatura en los sitios de sus clientes.
«Empezamos a trabajar en esto cuando las compañías de vacunas empezaron a trabajar en sus ensayos clínicos», dijo a Axios Kate Gutmann, vicepresidenta senior de la unidad UPS Healthcare and Life Sciences.
En el caso de la vacuna de Pfizer y BioNTech, los kits que contienen jeringas y PPE ya se están enviando a los sitios de dosificación. La vacuna viene a continuación, mantenida a temperaturas extremadamente frías, seguida de envíos adicionales de hielo seco para reponer los sitios de dosificación.
UPS entregará vacunas en la mitad este de los EE. UU. Y FedEx se encargará de la mitad occidental. UPS creó una gran «granja de congeladores» para almacenamiento a -80 ° C en su centro logístico en Louisville, donde también producirá más de 24.000 libras de hielo seco por día.
Cada día, UPS entregará una caja de hielo seco de 40 libras a todos los sitios de dosificación de Pfizer que carecen de su propia capacidad de congelación. El resultado final: la pandemia tiene a las compañías navieras realizando un acto de malabarismo de alto riesgo que está poniendo a prueba su capacidad de recuperación.
