"La caída hacia el abismo quedó atrás" dice Martín Redrado

Redrado defendió las políticas aplicadas aquí y en el mundo, pero dijo que persisten "grandes desafíos

El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado, recomendó extremar los cuidados para salir de la crisis y defendió el actual marco monetario y financiero, durante el discurso inaugural de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2009, en la sede de la entidad.

"La caída libre hacia el abismo quedó atrás. Los responsables de la política económica estuvimos a la altura de las circunstancias", dijo ante la audiencia de especialistas. Entre ellos había representantes de 27 países, directivos de bancos centrales, académicos, autoridades del Fondo Monetario internacional (FMI), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco de Pagos Internacionales de Basilea.

A pesar de la señal en clave positiva, advirtió que no queda "ningún margen para la complacencia, ya que persisten grandes desafíos que requieren atención".

En el plano internacional, Redrado destacó el compromiso global a través de entidades multilaterales como el Grupo de los 20 (G-20), que evitó "proteccionismos empobrecedores", y la participación de la Argentina como miembro pleno del Comité de Estabilidad Financiera y del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. "El mundo demanda nuestros conocimientos y nuestra experiencia en el manejo de crisis y revisión de marcos regulatorios", sostuvo.

Sintonía fina

Llamó la atención a la comunidad internacional para extremar los cuidados en la salida de la crisis. "Una salida anticipada podría afectar la recuperación, y por el contrario, una salida tardía podría desatar la inflación, lo que implicaría incertidumbre en materia de empleo y de actividad."

Recomendó medidas en la reformulación de la arquitectura financiera internacional. Entre ellas, la disminución de las políticas de estímulo público "a medida que el sistema financiero recupera su rol tradicional de intermediación", la normalización de la fluidez en los mercados crediticios y mejorar las regulaciones.

Sin embargo, advirtió que las nuevas reglas no deben asfixiar la recuperación del crédito. "Si sometemos a las entidades a las nuevas regulaciones, por ejemplo respecto del capital, nos encontraríamos que ante la imposibilidad de aumentar el capital y los bancos se verían obligados a liquidar activos y reducir los préstamos. Eso iría en sentido contrario a la necesaria expansión del crédito", consideró.

En una defensa del marco monetario y financiero de la Argentina, dijo que el sistema era suficientemente robusto como para evitar futuras crisis. "Generamos mecanismos para encapsular el shock y evitar que afecte al resto de la economía", indicó.

La estrategia de administración de riesgos, definió, está basada en cuatro pilares: asegurar la convergencia entre oferta y demanda de dinero, un régimen de flotación administrada del tipo de cambio, una política contracíclica con redes de liquidez en moneda local y extranjera y una adecuada regulación y supervisión bancarias. "El hecho de que hayamos salido airosos de cuatro episodios en los dos últimos años demuestra con creces la solidez del enfoque adoptado por el Banco Central."

También defendió el tipo de cambio flotante administrado al asegurar que es una herramienta útil para el mercado financiero local y que ese régimen "ha mostrado su validez para el período que está atravesando la economía".

"El desafío es lograr que este marco persista cuando la crisis sea superada, para que nuestros países se inserten en la economía global de un modo menos asimétrico y efectivo, y así potenciaremos nuestro crecimiento futuro", advirtió.

A la hora de hacer una reflexión sobre cómo encontró la crisis a las economías, dijo que ante el "efecto sorpresa" fallaron los mecanismos de alerta temprana y las posibilidades de prevención. "Existe una deuda social en términos de capacidad para prevenir y alerta sobre los riesgos que pueden surgir, especialmente en el sector financiero."

Pronósticos de un Nobel

En tanto, el profesor de finanzas de la Universidad de Harvard y premio Nobel de Economía 1997, Robert Merton, coincidió con los pronósticos de Redrado y aseguró que en marzo comenzó a percibirse una inflexión en la crisis, a partir de la recuperación del precio de los activos en Estados Unidos, el aumento del valor de los préstamos y su condición de "menos riesgosos".

Recomendó "aplicar siempre la contabilidad a valores justos", contar con "información apoyada en los mercados de capitales" y crear instancias "que investiguen las quiebras financieras y formulen recomendaciones a las autoridades y a los propios actores del sistema".

 

deNeXos – 01/09/09 – MT

Fuente: La Nación