Javier Dulce, titular de Agencia Marítima Dulce, habló sobre el servicio directo a Angola, a un año de su lanzamiento
La capacidad argentina para exportar alimentos tiene todavía mercados por descubrir. Angola es uno de ellos. Ubicado en la costa oeste de Africa, lleva 10 años de paciente reconstrucción luego de tres décadas de una guerra civil que desmanteló su infraestructura y limitó el desarrollo de cualquier tipo de industria.
Con 12,5 millones de habitantes, la ex colonia portuguesa, crece a paso consistente: entre 2004 y 2008 multiplicó su producto bruto llevándolo de US$ 19.800 millones a US$ 96.000 millones. En el mismo período creció a tasas no inferiores al 11% con picos de 21% en 2007.
El comercio con la Argentina es de una sola vía: exportaciones por más de 200 millones de dólares (se multiplicaron por tres entre 2004 y 2008) de grasas y aceites, preparados de cereales, carnes, productos de molinería y manufacturas de hierro. Pero todo desarrollo o promoción de este mercado no tradicional para las ventas argentinas chocaba con la falta de un servicio regular de transporte marítimo.
Había, mejor dicho, pero con tiempos de tránsito superiores a los 60 días, y con uno o dos transbordos. Y a esto había que sumar las limitaciones del puerto de Luanda, la capital angoleña, que no cuenta con grúas pórtico y obliga a la recalada de barcos con grúas a bordo para la operación de los contenedores, alargando todavía más la estadía.
Sólo en 2008, la línea GA Line comenzó a ofrecer el primer servicio directo y dedicado a este destino desde la Argentina. A un año de la largada del tráfico exclusivo, Javier Dulce y Carlos López, de la Agencia Marítima Dulce (que representa a la línea en el país) hicieron un balance positivo de un servicio que empezó con un barco y que a los dos meses sumó un segundo buque debido a la demanda.
-¿Qué características tiene el servicio?
Javier Dulce: -Es un servicio dedicado y exclusivo desde Sudamérica a Angola con dos buques portacontenedores que toman carga de exportación de alimentos principalmente desde la Argentina y Brasil con destino único a Angola, con dos buques empleados van en forma directa, sin transbordo.
Carlos López: -Los puertos son Buenos Aires, Navegantes y Santos y derecho a Luanda. La regularidad es de 20 días. Se inició con un buque y se cumplió con el plan de expansión a los tres meses con la incorporación de un segundo buque para tres tipos específicos de carga: 20 pies reforzados, 40 high cube , y 40 high cube refrigerado, que ocupa el 20% del espacio dedicado.
J.D.: – Uno de los puntos más interesantes es que la línea abre un mercado no tradicional, con mucho potencial para la Argentina y en fuerte crecimiento. El servicio permitió potenciar el mercado y que el intercambio crezca.
-¿Qué balance hacen del servicio hasta ahora?
J.D.: – Muy positivo, porque la regularidad garantiza estabilidad y confiabilidad para abrir el mercado. El servicio empezó en un momento en que no había servicio directo y había que hacer transbordo en Brasil, Sudáfrica o en el norte de Europa, a veces con dos transbordo y tiempos de tránsito de hasta 60 días. Encima no había capacidad. Con este servicio logramos un transit time de 18 días.
C.L.: – El trade creció entre un 10 y un 15 por ciento, comparando el primer semestre de 2009 con igual período de 2008.
-La Argentina no tiene importaciones desde Angola. ¿Qué ocurre con los barcos al volver?
C.L.: – Vuelven vacíos, y mucho tiene que ver la contribución que paga el flete. Comparando con cualquier tráfico del mundo son bastante atractivos.
-¿Qué proyecciones tienen?
J.D.: – Expandir la capacidad de carga y sumar escalas en puertos cercanos a Angola. Está todo por hacerse en ese mercado.
deNexos – 18/08/09 – MT
Fuente: La Nación
