A partir de hoy subieron los precios de los combustibles, por pedido que varios actores del sector hicieron al Gobierno Nacional.
Este fue el primer aumento de los combustibles desde el primero de diciembre del año pasado.
El Gobierno Nacional autorizó a YPF a aumentar en aproximadamente 4,5% los precios de sus combustibles, de acuerdo con la provincia, así en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el incremento será de aproximadamente 6%, mientras que en otras regiones estará vinculado con los costos logísticos. En tanto las estaciones Shell subieron 6,8% los precios en el AMBA.
Este fue el primer aumento de los combustibles desde el primero de diciembre del año pasado, autorizado por el ex presidente Mauricio Macri antes de entregar el Gobierno, luego de que los empresarios del sector reclamaran un ajuste por considerar que había un retraso en los valores de surtidor de entre 10 y 12%, ya que en ese período la inflación acumulada fue de 17,6%.
De esta forma, los nuevos valores para YPF en la Ciudad de Buenos Aires seran: nafta Súper pasará de $53,34 a $56,68; nafta Infinia, de $61,54 a $65,39; Diésel D500, de $49,94 a $52,94, e Infinia Diesel, de $58,44 a $61,95.
La mayor petrolera nacional explicó que a partir de esta actualización los precios del combustible se establecerán de manera de que se recompongan “asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país”.
En ese sentido se consignó que “una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy esta hoy en un 7% con respecto a la capital del país. La propuesta de YPF sostiene el descuento al personal de salud del 15%, el cual es un colectivo muy sensible de unas 100.000 personas que se encuentran adheridas al programa de YPF».
El petróleo tiene sus costos dolarizados y, aunque el costo del barril bajó de 63 a 45 dólares en el período, los precios ya estaban entonces atrasados, el peso se devaluó respecto de la divisa extranjera y la anterior gestión gubernamental aumentó 30% el impuesto a los combustibles que no se trasladó a surtidor.
La semana pasada, YPF dio a conocer los resultados del segundo trimestre con una pérdida neta de $ 85.000 millones, en el marco de los efectos de la pandemia que llegaron a retraer la demanda hasta 90% respecto de las semanas previas al 19 de marzo.
Con una incidencia de 55% en el mercado de combustibles, 70% de los ingresos de YPF provienen del despacho de nafta y gasoil. Las pérdidas en este segmento afectan su presupuesto de inversión en otros rubros.
Representantes de las entidades que reúnen a las estaciones de servicio de todo el país acompañaron la medida por estimar que el sector mantiene un retraso en los precios, por lo que su adecuación contribuirá a disminuir las pérdidas registradas en los meses de aislamiento social por la caída de ventas.
