El Covid-19 exigió adaptar las operaciones, en especial en el comercio exterior, a muchos cambios para ofrecer servicios de forma segura y eficiente.
“La complejidad sanitaria provocada por la pandemia se transformó en un pilar”.
Los procesos logísticos durante la pandemia tuvieron una serie de modificaciones para continuar desarrollándose en un entorno restringido por las restricciones del aislamiento, lo que cambió los planeamientos y generó nuevos estilos de trabajo.
Esta circunstancia se dio en todas las operaciones incluidas las de exportación. Facundo Hernández Vieyra, gerente comercial en Terminales Rio de la Plata, explicó que “para mantener las operaciones sustentables dentro de la terminal y ser competitivos, enfrentamos fuertes desafíos”.
El directivo formó parte de un panel de un seminario por web convocado por la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), en el que estuvieron también Ian Moore, gerente de Supply Chain & Trade en Fondomonte South America; Gabriel García, director de Operaciones en Celsur Logística, y Gimena Sergiotti, gerente comercial en APM Terminals Buenos Aires.
La Arlog llevó a cabo su cuarto desayuno del año, el 16 de julio, a través de la plataforma Zoom y en simultáneo por YouTube. Cerca de 300 personas fueron parte del encuentro virtual, en el que se debatieron los procesos de exportación mediante prácticas y metodologías que permitieron lograr resultados positivos dentro de la pandemia.
Para completar, Hernández Vieyra remarcó: “Por un lado, toda la formación que recibimos tiene que ingresar con un contendor y salir con un contenedor. Por otro lado, tenemos que trabajar fuertemente en la previsibilidad y en la planificación con el propósito de estar preparados para todos los requerimientos conexos que tiene la exportación del país”.
Luego, Moore dijo que Fondomonte abastece de alfalfa producida en Córdoba a su casa matriz en Arabia Saudita. Además, exporta soja y maíz y produce trigo para el mercado local. “Suministrar a nuestro principal cliente implica 1.000 kilómetros de flete terrestre y 13 mil de flete marítimo. Nuestro principal competidor es Estados Unidos, con ventajas de escala e infraestructura, lo que impulsa la necesidad de mantenernos competitivos. En la actualidad, estamos moviendo unas 70 mil toneladas anuales”, indicó.
En el contexto de la pandemia, las cargas de la empresa deben atravesar tres provincias hasta llegar al puerto. “Lograrlo involucra interactuar con muchos eslabones de la cadena para mover entre 60 y 120 contendores por semana, asegurándonos de tener los contenderos, los camiones, el tren y el personal. Nuestros envíos se distribuyen 50% en TPR Rosario y TRP Buenos Aires, por una estrategia de gestión de riesgos”, señaló.
A continuación, García describió la cadena mutimodal que abarca a Celsur como operador logístico, Ferrosur como operador ferroviario, TRP en la pata portuaria y a Login como línea marítima para realizar la operación a Brasil. La cadena logística integra un complejo industrial en el polo petroquímico de Bahía Blanca, que abarca a Dow, una planta que produce más de 700 mil toneladas al año de polietileno. La cadena también integra una plataforma multimodal en el sur de Brasil para dar servicio a ese mercado.
“Uno de los objetivos es colocar el producto desde Bahía Blanca hasta Brasil a un costo competitivo. Sería imposible hacerlo sin esa cadena multimodal que transporta mensualmente 32 mil toneladas de polietileno por ferrocarril, sin necesidad de puntas de camiones en sus extremos. El 50 por ciento queda en la Argentina y el resto se exporta. Si se hiciese vía terrestre significaría transportar la carga en más de 1.200 camiones. Esto generaría una imposibilidad técnica y un costo más elevado, además de condiciones muy inseguras, potenciando la posibilidad de accidentes y la piratería del asfalto”, aseguró.
“La complejidad sanitaria provocada por la pandemia se transformó en un pilar, ya que la integración de la planta con el puerto a través del ferrocarril minimiza la interacción con transportistas. Desde el 19 de marzo, de este modo, la cadena opera de manera normal asegurando el proceso productivo”, culminó Gabriel García.
Para finalizar, Sergiotti abordó el mercado de cítricos, una de las actividades más importantes para la exportación de nuestro país. Explicó que “se vio un retraso en el comienzo de la temporada alta de producción debido a la adecuación sanitaria que debieron hacer las empresas productoras y también por la situación climática en los lugares de cosechas”.
Señaló que “hace unos meses recibimos la habilitación para consolidar cítrico a los Estados Unidos y sumamos ese destino a Asia y Europa. En abril inauguramos el túnel de congelados, un sistema innovador que mantiene la temperatura exacta de la carga que llega mayormente de Tucumán paletizada en camión”.
“La pandemia nos exigió adaptarnos a muchos cambios para darle respuesta a los clientes, ofreciendo servicios de forma segura y eficiente. Es la mejor forma de contribuir al desarrollo del comercio exterior”, concluyó el directivo de APM Terminals.