Una obra sobre el río Colastiné, en Santa Fe, que estuvo suspendida por dos años, mejorará los tiempos de viaje desde las provincias del norte hasta los puertos del Gran Rosario.
Muchos productos solo pueden ser competitivos si cuentan con un sistema ferroviario de calidad.
Trenes Argentinos Infraestructura, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, realizó el montaje de la estructura metálica que constituye el puente ferroviario sobre el río Colastiné, en la provincia de Santa Fe.
La obra, que estuvo paralizada por más de dos años y se puso en marcha recientemente bajo el cumplimiento de los protocolos de seguridad e higiene correspondientes, está próxima a su finalización y ya permite el paso de los trenes de la línea Belgrano Cargas.
Con el nuevo puente se garantizará el paso seguro de los trenes de carga (hasta 22 toneladas por eje) y se reducirán los tiempos de viaje desde las provincias del NOA hasta los puertos de exportación en el Gran Rosario, beneficiando a las economías regionales y generando nuevos puestos de trabajo.
El presidente de Trenes Argentinos Infraestructura, Ricardo Lissalde, comentó: “Logramos destrabar los problemas que llevaron a la paralización de la obra y la volvimos a poner en marcha, con responsabilidad y poniendo el acento en la importancia que representa renovar la infraestructura ferroviaria».
Los trabajos realizados, para los cuales se invirtieron más de 27 millones de pesos, contemplaron la remoción del puente antiguo; la reconstrucción de los muros de contención; la reparación de las vigas metálicas; la fabricación y montaje del nuevo puente de 18,60 metros; y el armado de la infraestructura de vía, que permite mayor capacidad de carga y trenes más largos. Restan trabajos menores como la rectificación del cauce natural del río y la limpieza general de los materiales.
Estas obras, junto con la construcción de la nueva playa ferroviaria La Ribera, en la localidad de Oliveros, el nuevo ramal de acceso compuesto por 10 kilómetros de vías y el nuevo puente sobre el río Carcarañá que permitirá que los trenes ingresen de forma directa a las terminales exportadoras del Gran Rosario, mejorarán la eficiencia en el transporte de mercaderías y contribuirán a la reducción de los costos logísticos en casi 30%.
A través de estas inversiones se pretende mejorar y recuperar la infraestructura, dado que muchos productos solo pueden ser competitivos si cuentan con un sistema ferroviario de calidad.