Un informe emitido por la Confederación que reúne a las expendedoras de este producto, refleja en cifras cómo la situación del sector se agravó a partir de la cuarentena.
Durante marzo de este año, las ventas de combustibles líquidos realizadas por las estaciones de servicio del país en el canal minorista se desplomaron un 26%, con respecto a las ventas realizadas durante el mismo período de 2019, y 25,8% en relación a las operaciones hachas en febrero de 2020, informó la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
El informe elaborado para la entidad por la consultora Economic Trends sobre el impacto del Covid-19 en el expendio de combustibles, afirma que considerando sólo el segmento de venta al público, la evolución de las ventas de este recurso “es casi idéntica, aunque algo más marcada, con una caída del 28,4%, con respecto al volumen registrado en marzo de 2019 y del 29,7%, en comparación con el de febrero último.
“La mayor caída se registró en el segmento de naftas, con bajas del 34,2%, con respecto al mes previo en el segmento de ventas al público y del 34,3% en el mercado minorista total, con mayores caídas en nafta premium que en nafta super”, destaca el documento.
En el caso del gasoil las ventas cayeron más en el segmento de venta al público (24,2% mensual) que en el mercado minorista total (-17.5%), como consecuencia de transporte público y de mercaderías que tienen que haber reducido su movilidad en menor medida que los particulares.
Pérdida de equilibrio
“Si bien no es posible segmentar los resultados de marzo entre lo que ocurrió antes y después del aislamiento social, sí es posible estimar la baja generada por dicho aislamiento si se supone, como es razonable, que el total de la caída observada se produjo durante los últimos 12 días de marzo, en coincidencia con la menor movilidad de las personas en el contexto del aislamiento social obligatorio”, destacaron desde Cecha.
A su vez, se señaló: “Bajo dicho supuesto, la caída generada por la pandemia de Covid-19 y el consecuente aislamiento social necesario para combatirla alcanzó el 76,8% en el segmento de venta al público y el 66,6% en el mercado minorista total, con un pico del 88,5% en el caso de las naftas”.
Por último, el informe sintetiza que “como se indicó en el documento de trabajo previo, estas caídas tan grandes generan pérdidas incluso en estaciones de servicio que, hasta comienzos de marzo, estaban por encima de su punto de equilibrio”.
