Los acopiadores advirtieron que en pleno pico de demanda, el combustible llega en cuotas a las estaciones de servicio de todo el país generando situaciones de desabastecimiento.
A partir del 1 de diciembre el Gobierno autorizará un incremento del 5% del impuesto a los combustibles.
Según el último informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, a la fecha se cosechó el 20% del área de trigo. Para levantar y trasladar el 80% restante se necesita combustible. En este contexto de mayor demanda, la Federación de Acopiadores afirmó que estaciones de servicio de todo el país comienzan a tener que cruzar mangueras durante varios días al recibir el combustible en forma cuotificada por parte de las petroleras.
El 15 de agosto de este año, mediante el Decreto 566/2019, el Gobierno nacional dispuso un congelamiento del precio de los combustibles, medida que perdió vigencia a principios de noviembre y, desde entonces, el gasoil aumentó, pero las petroleras sostienen que hay un retraso en los valores, que no pueden poner en marcha sin la aprobación de la Secretaría de Energía de la Nación.
A partir del 1 de diciembre el Gobierno autorizará un incremento del 5% del impuesto a los combustibles, pero no aplicará por completo la suba impositiva para no sumar más presión a los precios en los surtidores, con lo cual el proceso de actualización probablemente quede para el próximo gobierno.
Ante esta coyuntura, la Federación de Acopiadores detectó que las empresas toman el volumen vendido en el mismo mes del año anterior y envían 33% del total cada 10 días. Pero además, al haber incrementado el precio del combustible en los «agroservice», el campo y el transporte recurren a cargar en las estaciones de servicio.
“Si la estación vendió ese gasoil al quinto día, tiene que estar otros cinco desabastecida”, destacó el presidente de la entidad, Fernando Rivara, quien consideró que el Gobierno nacional debería sentarse a negociar con las petroleras: “La solución debería buscar un punto de equilibrio en el que las partes no se perjudiquen y se pueda continuar con la cosecha sin problemas”.
Desde la Federación aseguraron que al no poder aumentar el precio en los surtidores, las petroleras sí subieron los valores para los clientes del “agroservice”. De esta forma, hoy el campo y el transporte están pagando el gasoil más caro que en la estación de servicio.
Esto hace que aquellos transportistas o productores que se abastecían con ese servicio exclusivo, ahora compren en las estaciones de servicio. Y es válido recordar que un camión necesita unos 40 litros para hacer 100 kilómetros de distancia.