Con una propuesta renovada, se exhibe el patrimonio cultural ferroviario argentino y la historia de los trenes del país, con más de 1.000 piezas únicas.
El Museo cuenta con un Centro de Estudios Históricos Ferroviarios, donde se preserva documentación histórica.
El Museo Nacional Ferroviario “Raúl Scalabrini Ortiz”, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación y de Trenes Argentinos Infraestructura, reabrió sus puertas el 19 de octubre, luego de la puesta en valor del edificio que le permitió recuperar su brillo histórico. La propuesta renovada fue ideada tanto para los aficionados a la historia ferroviaria como para el público en general de todas las edades, con una mayor funcionalidad, espacios dinámicos y luminosos.
El Museo cuenta con una variedad de colecciones únicas, de carácter excepcional, que se despliegan en sus 500 metros cuadrados de superficie, donde se exhiben más de 1.000 objetos ferroviarios históricos, que podrán conocerse a través de un recorrido ágil, didáctico y visualmente atractivo.
Entre sus atracciones, hay un coche de vía de trocha angosta de 1906, la recreación de una boletería típica y la sala del Jefe de Estación. Además, se exhibe el Coche Oficial N1 que trasladó al Papa Juan Pablo II en su viaje a la Basílica de Luján.
La muestra se organiza por especialidades ferroviarias, tales como talleres y fábricas; vía y obra; comunicaciones, con aparatos de telegrafía Morse antiguos; áreas dedicadas a pasajeros, con muestras de coches de lujo con sus vajillas de época; modelos y maquetas de material rodante de nuestra historia, entre otras, piezas de valioso patrimonio histórico.
El Museo cuenta con un nuevo Centro de Estudios Históricos Ferroviarios en su entrepiso, donde se preserva parte de la documentación histórica, fototeca y hemeroteca que resume más de 160 años de historia de nuestros ferrocarriles. Esta sección, además de estar abierta a todo el público, es especialmente consultada por estudiantes e investigadores.
Se renovaron las fachadas para devolverle el brillo original en cuanto a forma, color y diseño; se colocó un techo en el ingreso; se restauraron el hall de ingreso y las salas de exposiciones; se incorporaron baños públicos, puertas de emergencia y se restauraron los pisos. Las obras incluyeron la construcción de nuevos accesos y escaleras con rampas para personas con movilidad reducida. Además, se incorporaron oficinas y baños exclusivos para el personal.
El Museo Nacional Ferroviario es un núcleo cultural ubicado en un edificio histórico patrimonial, en la Avenida del Libertador 405, de la Ciudad de Buenos Aires.