La mano de obra va a tener que adaptarse a los cambios tecnológicos, de lo contrario en pocos años se generarán importantes problemas.
La mano de obra va a tener que adaptarse. Habrá un gran cambio.
La realidad económica de la Argentina pareciera haber retrasado la llegada de innovaciones tecnológicas en la gestión de depósitos, sin embargo, Fernando Balzarini, director regional de Miebach Consulting, consideró que el cambio “tarde o temprano va a suceder y la mano de obra va a tener que adaptarse”.
Respecto del impacto del avance de la automatización y de la inteligencia artificial en los procesos logísticos e industriales en el empleo, Balzarini sostuvo que “en los países desarrollados, donde el empleo y robotización es más intensivo que en el nuestro, se ve un cambio de necesidad en el tipo de entrenamiento y de la cabeza de la persona que tenga que operar. Los procesos están teniendo cambios drásticos. Están mucho más dirigidos desde la sistematización y automatización. También se controla y se intensifica la velocidad de los procesos.
Infotyl: ¿Hacia dónde apuntan los cambios en el mundo y nuestro país?
Fernando Balzarini: Los mercados de los países desarrollados, a través del ecommerce y nuevas modalidades de compra, lo que busca es que los pedidos sean suministrados más rápidos y de forma más segura, desde el punto de entrega y precisión de lo que se ha preparado. Eso requiere de un aporte tecnológico.
En países como el nuestro tenemos un cierto retraso, desde el punto de vista de la exigencia de estos comercios, a pesar de que existen todas las modalidades de ecommerce. Pero el porcentaje de la población económicamente apta para comprar es muy bajo con respecto de la población total. Esto hace que los flujos de cantidad no sean tan grandes y tan intensos como en los países desarrollados. Esto no hace más que retrasar o enlentecer este fenómeno que se implementará también en la Argentina. Quizás ciertas condiciones económicas de la Argentina hacen que esto no esté en el grado de los países desarrollados. Pero es inexorable el cambio. Tarde o temprano esto va a suceder. La mano de obra va a tener que adaptarse. Habrá un gran cambio.
I: ¿Qué tipos de nuevos empleos surgirán en el futuro?
FB: Quizás vayan permutando habilidades innatas de motricidad fina por habilidades de manejo intelectual de computadoras. También habrá adelanto que no sólo van a sustituir trabajo, sino también van a eliminar elementos de riesgo de ciertas operaciones. A todos nos puede pasar que nuestro trabajo deje de agregar valor tal cual lo conocemos. Ahí está lo difícil y delicado que es integrar al ser humano en los nuevos trabajos.
I: ¿Qué papel deberían adoptar los Estados nacionales o provinciales ante este el desafío que plantea el progreso de la tecnología en relación a las fuentes de trabajo?
FB: El papel debería ser muy protagónico. Los Estados deben dedicarse a este tipo de problemáticas de la vida, ya que deben estar preocupados por el bienestar de cada uno de nosotros en el presente y en el futuro. Y una forma de hacerlo es generando reuniones para ir viendo programas de transformación que se deben hacer antes de que sea demasiado tarde. También deben intervenir los particulares para que esa transición se vaya dando de la forma más razonable posible.
En Europa se está hablando de una agenda que marca que en 2025 si no hacemos nada, vamos a tener un gran problema.