Entidades empresarias y sindicales, junto a organismos del Estado Nacional, comenzaron a tratar los temas para mejorar la logística y el transporte en el país.
En junio, la Mesa de Logística cumplió seis meses, en los que se trató de avanzar sobre un viejo reclamo del sector, el de tener un espacio en el que se pueda integrar, planificar, proyectar y solucionar los diferentes aspectos que hacen al desarrollo y la dinámica logística nacional. Se solía escuchar -y aún se escucha- a empresarios y especialistas del rubro quejarse por el alza de los costos, la ausencia de una coordinación nacional de planes y emprendimientos, deficientes infraestructuras; la presión tributaria y la impericia de distintas gestiones gubernamentales para ejercer el control preciso a los que no ajustan sus operaciones a la letra de la ley.
A mediados de diciembre del año pasado, más de 60 entidades empresarias y sindicales vinculadas con el sector logístico se reunieron con el presidente Mauricio Macri y otros funcionarios de Gobierno. Fue el inicio de la Mesa de Logística. En la agenda de trabajo se anotaron varios -y antiguos- desafíos: optimizar la competitividad, generar inversiones y crear nuevos empleos.
Este nuevo ámbito tiene el propósito de que el Estado y los diferentes participantes dialoguen para que el sector sea motor del crecimiento económico y del comercio exterior. Las áreas de la producción, transporte a través de las empresas, las cámaras y los sindicatos tienen mucho para aportar y reclamar.
La mesa de trabajo se dividió en “submesas” con temas diferentes con el objetivo de ir logrando acuerdos que permitan rápidas soluciones. Los temas de esas instancias fueron Infraestructura, Operaciones y costos, Automotor, Portuario, Ferroviario, Aéreo, Cuestiones laborales, Automotores, Portuario, Ferroviario, Simplificación y Facilitación, Automotor, Portuario, Logística urbana, Aéreo, Ferroviario e Intermodalidad.
Por la pata estatal de la mesa figuran los ministerios de Transporte y de Producción y de Trabajo, la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, la Aduana, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), por la pata estatal de la mesa.
Por el sector privado asistieron la Unión Industrial Argentina (UIA), la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), el Centro de Navegación, la Cámara de Importadores de la República Argentina (Cira), la Cámara de Exportadores de la República Argentina, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), entre otros.
El comienzo de una ruta
Estos seis meses transcurridos fueron “el inicio de algo que va a llevar mucho tiempo, en el cual las entidades deberían ir aproximando técnicos o expertos en la materia“, sostuvo el presidente de Cira, Raúl García, para quien “estas mesas son muy grandes, los tiempos para explicar son muy cortos y hablan los que más poder tienen, mientras otros no hablan. Se debería hacer una mesa más chica de expertos que aporten sus conocimientos”.
A juicio de Enrique Mantilla, presidente de Cera, “sería beneficioso tratar los temas con una metodología diferente” y consideró “incoherente que haya un sistema sin igualdad de participación. Hay casos registrados de participantes a quienes no se les ha dado la posibilidad de exponer”.
Para Julio Delfino, presidente del Centro de Navegación, “la presencia del Presidente jerarquizó y potenció el mayor de los esfuerzos de los participantes. Sin embargo, la mesa grande agrupó mucha gente pretendiendo, en hora y media por reunión, abarcar lo terrestre, con camiones y trenes, aérea y marítima”.
Más allá de eso, el responsable del Departamento de Transporte y Logística de la UIA, Horacio Díaz Hermelo, consideró que “es importante no descontinuar el trabajo que se viene haciendo tanto en las mesas plenarias con las máximas autoridades del Poder Ejecutivo, como en las mesas más técnicas, para poder seguir avanzando y no perder todo esto”, ya que “se ha generado un espacio público-privado con todos los actores del sistema de transporte de cargas, que permite conocer y hacer conocer a las autoridades los temas más relevantes y su problemática”.
En coincidencia, Raúl Garreta, presidente de Arlog, afirmó que “la Mesa Logística y las submesas deberían mantenerse activas. Si bien el país entró en tiempos electorales y con problemas financieros para encarar nuevas inversiones, hay mucho trabajo por delante en ciertos temas que vienen avanzando muy bien”.
En opinión del vicepresidente primero de Came, Diego Navarro, durante el tiempo transcurrido en los debates se comenzaron a generar “las condiciones básicas necesarias para que las empresas de todo el país puedan aumentar su productividad y apuntar a venderle a mercados de todo el mundo”.
De manera gráfica, el presidente de la Fadeeac, Mario Eliceche, explicó: “La mesa logística funciona en tanto y en cuanto no quede sólo para la foto y el discurso. Se plantearon algunas cuestiones que generan sobrecostos o algunos temas gremiales. Se avanza en la solución de algunas cosas. Hoy estamos en terapia intensiva, con pronóstico reservado, viendo si podremos empezar a funcionar”.