Más de 30 millones de trabajadores estadounidenses podrían perder sus trabajos debido a la inteligencia artificial, en un futuro no muy lejano.
Los robots no reemplazarán a todos los trabajadores, pero una cuarta parte de los empleos en los Estados Unidos serán afectados por la inteligencia artificial que acelera la automatización del trabajo, según un informe de Brookings Institution publicado por Marketwatch.
Según el informe aproximadamente 36 millones de estadounidenses tienen trabajos con «alta exposición» a la automatización, ya que al menos el 70% de sus tareas pronto podrían ser realizadas por máquinas utilizando la tecnología actual. Los más afectados son los cocineros, camareros y otros en servicios de alimentos; conductores de camiones de corta distancia y oficinistas.
«Esa población necesitará mejorar sus habilidades, volver a capacitarse o cambiar de trabajo rápidamente», dijo Mark Muro, miembro senior de Brookings y autor principal del informe, y si bien los cambios podría tardar «pocos años o dos décadas», previó que la automatización se podría acelerar durante la próxima recesión económica, cuando las empresas traten de implementar tecnología de reducción de costos con despidos.
Algunos estudios económicos han encontrado cambios similares hacia la automatización de la producción en la primera parte de las recesiones anteriores, y pueden haber contribuido a la «recuperación sin empleo» que siguió a la crisis financiera de 2008.
Pero con los nuevos avances en inteligencia artificial, no sólo los robots industriales y depósitos alterarán la fuerza laboral estadounidense. La mayoría de los trabajos cambiarán un poco a medida que las máquinas se encarguen de las tareas rutinarias, aunque la mayoría de los trabajadores en los Estados Unidos podrán adaptarse a ese cambio sin ser desplazados.
Los cambios serán más duros en las ciudades más pequeñas, especialmente en el corazón y el cinturón de Rust y en estados como Indiana y Kentucky, según el informe del grupo de expertos de Washington.
Los vehículos autónomos podrían reemplazar a los conductores de corta distancia. Varias tiendas minoristas se están preparando para abrir locales sin cajero con sensores o cámaras con tecnología de reconocimiento facial.
En el futuro, los trabajadores afectados por la automatización podrían aumentar a medida que las máquinas se vuelvan más inteligentes. El informe de Brookings analizó el potencial de automatización de cada ocupación basándose en la investigación realizada por la consultora McKinsey. Los trabajos que permanecerían indemnes serán los que requieren no sólo educación avanzada, sino también habilidades interpersonales e inteligencia emocional.