El paro de los camioneros brasileños del año pasado llevó a que las empresas redescubrieran la navegación de cabotaje, en perjuicio del tránsito terrestre.
Las empresas brasileñas redescubrieron la navegación de cabotaje, entre puertos marítimos del país, como alternativa más económica al transporte por carretera, después de que la aplicación de una tabla de tarifas encareciera el transporte por camiones.
El año pasado se movilizaron más de un millón de contenedores de 20 pies entre los puertos a lo largo de la costa brasileña, según la Asociación Brasileña de los Armadores de Cabotaje (Abac), según publicó Canal Rural.
La marca récord corresponde a más de un millón de viajes por carretera que dejaron de hacerse en 2018. Históricamente, el costo del flete de cabotaje fue hasta 20% más barato que el de carretera, pero implicó apenas 11% del movimiento de carga.
«Con la huelga, empresas que ya usaban el cabotaje aumentaron los volúmenes transportados y quien no usaba pasó a usar», afirmó el presidente de la Abac, Cleber Cordero Lucas, quien consideró que la huelga de los camioneros dio un impulso adicional al cabotaje, que venía en expansión en los últimos años.
En el primer semestre, antes del paro de camioneros, los volúmenes transportados por el cabotaje crecieron 13,5% con relación al año anterior. Pero, tras la huelga, el ritmo anual de expansión subió a 15,6% hasta septiembre, apunta la Abac.
La Alianza, la mayor empresa de navegación de cabotaje, tuvo un aumento del 28% en el volumen de cargas del primero al segundo semestre de 2018. Su director, Marcus Voloch, dijo que «fue el mayor crecimiento para ese período de la historia de la empresa», debido a que hubo migración de cargas de carretera para el cabotaje ante el alza del costo del flete en razón de la tabla.
El ejecutivo destacó que la empresa hizo dos años en uno, ya que la previsión inicial era ampliar en 8% el volumen de cargas transportadas en 2018 en comparación con el año anterior, pero el avance fue de 16%.
Por primera vez en su historia, la compañía transportó en sus barcos sandía, melón, naranja y mandarina, desde São Paulo a Manaus (AM), en contenedores refrigerados. «Nunca habíamos transportado cajas de agua, llevamos de Santa Catarina hacia el Nordeste», dijo.
Marcos Tourinho, director de Santos Brasil, que opera terminales logísticas, confirmó que el movimiento de cargas de cabotaje de la empresa en los Puertos de Vila do Conde (PA) e Imbituba (SC) fue record el año pasado. «Con temor de que la huelga se repita, empresas buscaron diversificar el flete y eso nos favoreció», comentó.
Las rutas de cabotaje más buscadas fueron desde el Norte y Nordeste hacia el Sur y el Sudeste. Antes de la tabla, ese transporte de cargas en camiones era barato porque se trataba de carga de retorno.
Como el polo de producción del país queda en estados del Sur, Sudeste y Centro-Oeste, los camiones volvían vacíos del Norte y Nordeste, y el valor de ese flete era bajo. Con la obligatoriedad de la tabla, el flete de retorno dejó de existir y las empresas del Norte y Nordeste tuvieron que buscar salidas económicas.