Ford anunció, en los Estados Unidos, importantes avances en movilidad que cambiarán la forma en que nos transportamos.
Ford Motor Company realizó anuncios relacionados con la movilidad, relacionados con la forma en que está construyendo un ecosistema para crear vehículos inteligentes que ayudará a las personas a moverse de manera más confiable, libre y segura, durante la CES 2019, en Las Vegas.
Para ofrecer a sus clientes experiencias de principio a fin y brindar servicios de transporte para todos, incluyó la compra o alquiler de vehículos con empresas como Canvas, y la introducción de vehículos eléctricos, autónomos, plataformas como GoRide, Chariot y Spin.
Ford está desarrollando y probando el modelo y la tecnología en paralelo para crear un ecosistema de vehículos autónomos que permita escalar y desplegar un servicio a sus clientes mediante la producción masiva de vehículos que tengan este propósito, a partir de 2021.
A comienzo de 2018, Ford había anunciado una alianza con Qualcomm para desarrollar la tecnología C-V2X (Cellular Vehicle to Everything), cuya adopción global podría ofrecer vehículos que ayuden a las ciudades a crear un entorno más seguro, donde las personas puedan moverse con mayor libertad. Un año después, Ford Motor Company anunció que esta tecnología estará aplicada en todos los modelos de Estados Unidos que se fabriquen a partir de 2022.
C-V2X es una tecnología de comunicación inalámbrica que tiene la capacidad de “hablar” y “escuchar” a vehículos similarmente equipados, personas e infraestructura de gestión del tráfico, como los semáforos, para transmitir información importante y ayudar a que la movilidad de la ciudad sea más segura y menos congestionada.
Acompañado por el desarrollo de la red 5G, C-V2X permite una comunicación directa entre dispositivos conectados, lo cual significa que la señal no necesita viajar a la antena, permitiendo a los vehículos enviar y recibir información de manera instantánea. De esta manera, los conductores pueden saber a qué se aproximan, incluso antes de encontrarse con ello.
La señalización en ruta podría otorgar advertencias de accidentes recientes con anticipación, o proveer más información respecto de una construcción vial brindando la opción de elegir una ruta alternativa o movilizarse de manera más segura a través de zonas en obra. Las ciudades podrían incluso utilizar esta tecnología para permitir que los vehículos «hablen» con los sistemas de gestión de tráfico inteligentes, para lograr un transporte que fluya mejor.
Las tecnologías de asistencia al conductor de hoy en día y los vehículos autónomos del futuro utilizan sensores a bordo en gran medida en la forma en que las personas usan sus ojos para navegar en entornos complejos. C-V2X podrá complementar estos sistemas de manera similar a cómo el sentido del oído complementa la visión para mejorar la capacidad de operar en un mundo complejo.
Así, esta tecnología ayudará a desbloquear todo el potencial que tiene la conducción autónoma, proporcionando una fuente adicional de datos sobre la infraestructura de la ciudad, el tráfico y la construcción.
Atravesar intersecciones será muchísimo más fácil con C-V2X, ya que los vehículos serán capaces de “negociar” cuál debe pasar primero. De la misma forma, un vehículo involucrado en un accidente puede reportar su status a otros, brindándole una notificación anticipada de una situación potencialmente peligrosa. Incluso un peatón con un smartphone podría compartir su ubicación a los vehículos, asegurando que todos aquellos que están en la ruta están al tanto de personas que podrían estar fuera de su espectro de visión.