Para evitar accidentes y controlar el desarrollo de las operaciones en depósitos, en Chile comenzaron a utilizarse drones.
La seguridad y operaciones de los depósitos del puerto chileno de San Antonio y en Santiago, son controladas mediante drones, que no solo tienen cámaras, sino que pueden volar de noche e informar mediante parlantes datos de interés y urgentes a las personas que trabajan en el terreno.
Los supervisores de la empresa APM Terminals –que además opera en el puerto de Buenos Aires- monitorean las actividades en terreno con el uso de dos drones de última tecnología en San Antonio y uno en Santiago, que les permite hacer este trabajo de forma más efectiva y segura.
Son diversas las tareas que se realizan bajo la asistencia de los artificios voladores, en especial lo viculado con la seguridad para mantener bajo control a las personas y sus actividades al lado de contenedores, camiones y otras máquinas, lo que las pudiera exponer a riesgos.
APM Terminals trabaja con drones para grabar las operaciones del sitio, monitorear los flujos de tránsito de carga y la eficiencia en el apilamiento de contenedores, así como para observar comportamientos inseguros, como el de los conductores de camiones al salir de sus cabinas, desde una visión superior.