Para el ministro Dietrich, el traslado de bienes en el país es de los más caros y afirmó que continuará el plan de obras públicas.
“Argentina es uno de los países más caros para transportar bienes”, según afirmó el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, al participar del Ciclo de Conferencias “Cómo Pienso a la Argentina”, organizado por el Rotary Club de Buenos Aires en el Hotel Sheraton Libertador de Buenos Aires.
El funcionario aseguró que, gracias a las iniciativas de su cartera, 2018 cerrará con la generación de 80.000 nuevos puestos de empleo en el país y prometió que «el año que viene vamos a tener más obras públicas que éste año».
Sobre el costo del transporte, el ministro dijo que «la diferencia que tenemos con países cercanos se ha achicado, pero nuestro flete es más caro por un montón de cosas. Esto genera un impacto en la economía, porque nuestros productos son más caros cuando los vamos a consumir acá y porque no somos competitivos para exportarlos. Porque se llevan en modos más caros, por ejemplo en camión en lugar de tren, y porque las modalidades a su vez son más caras».
Para Dietrich, por eso “los lugares más alejados de los puertos con más alto componente de flete podrían producir pero no producen, o solo producimos la mercadería que se puede vender en las zonas cercanas dónde el flete no castiga de esa forma al producto», y se comprometió a que en “un período de cuatro o cinco años» se duplicará el número de autopistas en el país.
Tras indicar que la Argentina es el segundo país en kilometraje de vía respecto del producto bruto, sostuvo: «Fuimos un país rico, se hizo toda esta infraestructura hace 100 años pero hoy no transportamos carga porque están rotas las vías» y dijo:»Fuimos consumiendo el stock de capital de aquellos argentinos que fueron visionarios y llenaron el país de vías de tren».
Ante la pregunta de la moderadora, Clara Mariño, sobre las reducciones presupuestarias, Dietrich resaltó que «algún impacto vamos a tener por las restricciones, y es importante que la clase dirigente termine de comprender que no es gratis votar una ley de tarifas como se votó» e insistió en que «el año que viene vamos a tener más obras públicas que éste año».
Al respecto, aclaró que «los contratos de PPP no se complican. Estamos hablando con las constructoras porque las obras tienen un sistema de recalibración de precios que si llegaran a aumentar, se los reconoce», aunque aceptó que había negociaciones por “las dificultades de corto plazo».