Un estudio de la Confederación Nacional de la Industria de ese país mostró que gran parte de la red de ferrocarriles de cargas de ese país no se utiliza.
Cerca de 30 por ciento de los carriles ferroviarios de Brasil están inutilizados y 23% está sin condiciones de ser puestos en operación, según un estudio realizado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de ese país.
El estudio, «Transporte ferroviario: colocando la competitividad en los carriles», fue hecho con base en datos de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) y será entregado por la CNI a los candidatos que se presenten a las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre.
El relevamiento se entregará a poco después de la huelga de los camioneros, que paralizó el país por 11 días a finales de mayo y generó pérdidas de miles de millones de reales y obligó al gobierno federal a subsidiar reducción en el precio del Diesel.
Según el estudio de la CNI, la malla ferroviaria nacional tiene cerca de 28.200 kilómetros de extensión, de los cuales 8.600, alrededor de un tercio, no están en uso. Según la entidad, entre las causas de los problemas está la característica de los contratos de concesión, firmados en la década de 1990 y que produjeron un sistema con deficiencias, ausencia de competencia y con dificultades de interconexión de las mallas.
En un comunicado, la CNI consideró que “una medida viable para recuperar el sector sería la prórroga anticipada de esos contratos de concesión, de forma que las concesionarias pasen, a partir de la renovación, a ser obligadas contractualmente a reservar una parte de la capacidad instalada del ferrocarril para compartir y la invertir valores preestablecidos en la mejora y ampliación de las mallas».
Según el estudio, sólo ocho por ciento de la producción ferroviaria corresponde a cargas. El relevamiento mostró que entre 2001 y 2017 el flujo transportado por tren tuvo una media anual de crecimiento de 3,8%, pero «sólo en razón de la expansión del transporte de mineral de hierro».
El gobierno federal pretende concluir este año el proceso de renovación anticipada de los contratos de concesión de cinco ferrocarriles, que deberían generar inversiones de cerca de 25.000 millones de reales, a ser realizadas en los próximos 30 años.