Los empresarios de las estaciones de servicios latinoamericanas pidieron a los estados reglas claras para el sector.
Los expendedores de combustibles latinoamericanos reclamaron reglas claras para el sector, “especificando con precisión los roles de los distintos actores de la cadena de comercialización, buscando el beneficio del consumidor final en un ambiente de economía de libre mercado”.
Esas conclusiones surgieron del 54° congreso de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (Claec), que nuclea a 11 países de la región: Uruguay, República Dominicana, Perú, Ecuador, Brasil, Guatemala, Bolivia, Costa Rica, México, Paraguay y Argentina, que se realizó en Asunción del 23 al 25 de mayo.
La delegación argentina, representada por Carlos Gold, Pedro Llorvandi y Alfredo González, hizo hincapié en la necesidad de la regulación y control estatal, “pero sin exceder el límite en el cual las estaciones pasen a ser simples sujetos pasivos sin ninguna injerencia en las decisiones que puedan repercutir en el futuro del sector”.
En la declaración final, el Congreso de la Clae reclamó “reglas claras para la comercialización de combustibles, especificando con precisión los roles de los distintos actores de la cadena de comercialización, buscando el beneficio del consumidor final en un ambiente de economía de libre mercado”.
La entidad representativa de los titulares de las estaciones de servicios del continente, además, instó a “diferenciar claramente al segmento de la cadena de comercialización minorista, evitando la integración vertical para favorecer al consumidor final”.
Los empresarios pidieron “evitar la conformación de monopolios y/o oligopolios, donde la enorme diferencia de escala y el poder dominante que le otorga eso a las mayoristas, tenderá a la paulatina desaparición del segmento de las pymes, empresas familiares, aumentando la desigualdad económica y el poder de las grandes empresas, en detrimento del consumidor final”.
Se manifestaron por “prescindir en la aplicación de subsidios innecesarios, que encubren los verdaderos costos de los combustibles, distorsionando la economía y obligando a pagar la diferencia, a sectores e individuos que no tienen nada que ver con el consumo del producto”.
El congreso de la entidad empresaria avanzó en “insistir en la necesidad de que los Estados velen para mantener un ambiente de libre competencia, evitando prácticas monopólicas”.
En el punto final llamaron a “evitar la proliferación indiscriminada y masiva de Estaciones de Servicio, cuando éstas ya no responden a reales necesidades, sino a la lucha por el posicionamiento de marcas o al afán de controlar el mercado. En ese sentido los Estados deben asegurar la eficiencia económica en la operación de la Estación de Servicio, cuidando la seguridad pública y el medio ambiente”, concluyeron.
Fuente: Surtidores