Ante las nuevas alternativas del transporte automotor de pasajeros, Scania convocó a una prueba de sus buses en Mendoza.
Eduardo Pérez
Las modificaciones que sufrió el sistema de transporte automotor de pasajeros, por la competencia con el ferrocarril y las empresas aéreas de bajo costo, desplazó el interés del mercado del segmento de la larga distancia hacia el de la corta y media.
Con ese marco, Scania propuso la realización de una prueba de manejo de sus productos del segmento de buses, en especial los de la gana dedicada a la corta y media distancia en la cual la marca de origen sueco incluyó al K250 IB 4X2, el K310 IB 4X2 y el K360 IB 4X2, que se realizó en la provincia de Mendoza.
La presentación estuvo a cargo del gerente de Buses de Scania, Jorge Vittar, quien consideró que este año, en este segmento, la empresa tendrá un crecimiento de 25% en las ventas, y el de de Marketing y Comunicaciones, Alejandro Pazos, secundado por Gustavo Schon y el equipo de la marca.
Luego de varios años en los cuales los micros de larga distancia dominaran con claridad el segmento, esa tendencia cambió debido a las ofertas ferroviarias y aéreas junto a los requerimientos de mejores productos por parte de las empresas del transporte automotor, con lo que se llegó a una nivelación del mercado.
Los chasis fueron diseñados con un torque de motor mayor a baja cantidad de revoluciones, lo que redunda en un menor consumo de combustible y un menor nivel de emisiones. Además, se aplicó el sistema modular de producción característico de la empresa sueca que ha llegado a que 70% de las piezas de los camiones sean intercambiables con los buses.
Otras características de los vehículos son la aplicación del Opticruise, el software que selecciona los cambios para garantizar economía, suavidad y velocidad en la elección. Además, se los dotó con el sistema de frenos auxiliar Retarder integrado con el freno motor y los de servicio, que permite mantener la velocidad promedio y los frenos fríos para actuar en la emergencia.
En otro sentido, la empresa continúa su atención a la aplicación de sistemas impulsores alternativos como el eléctrico cuya inclusión, sin embargo, dependerá de la matriz energética del país y los costos del vehículo y de los cargadores, más el tiempo de parada, lo que podría dificultar su ingreso en Latinoamérica.
En esa línea, Scania comenzó a desarrollar un proyecto para el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de transporte urbano de pasajeros, de 12 metros con 27 asientos y dos espacios para sillas de ruedas, con combustibles alternativos como 100% bieodiesel que podría estar homologado en funcionamiento en noviembre próximo o 100% a gas desde origen.
La empresa, que participó de otras iniciativas de movilidad pública en la región, ha desarrollado en su planta de Sao Bernardo do Campo en el estado brasileño de San Pablo, que puede transportar hasta 250 pasajeros, con una única planta motriz lo que también ayudaría a la baja de la contaminación.
Además de las pruebas, la recorrida incluyó una visita a las instalaciones de Andesmar, una empresa que tiene 40 unidades de la terminal y está en proceso de adquisición de otras 25, con posibilidades de ampliar esa cifra y además, trabaja con los servicios de post venta de la marca sueca.