Marzo cerró con 62.073 tn despachadas de este insumo utilizado exclusivamente en la obra pública, quedando tercero a nivel histórico.
El año comenzó con un consumo 49.630 toneladas de asfalto vial en enero y 52.936 toneladas en febrero, 22 % y 26 % mayor respectivamente que los mismos meses del año pasado. Marzo cerró con 62.073 tn despachadas, fue el mejor marzo de la historia y el tercer mejor mes, detrás de octubre y noviembre de 2017.
Los avances del plan de infraestructura que lleva adelante el Ministerio de Transporte de la Nación fueron uno de los factores que más influye en el crecimiento sostenido del consumo de asfalto vial.
Durante todo 2017 se fueron batiendo récords de consumo de asfalto vial, insumo utilizado en rutas, autopistas, pistas de aeropuertos y pavimentación de calles, y el año cerró con una aplicación de 619.260 tn, convirtiéndose en el mejor año de la historia. Hacía 20 años que no se superaba el récord anual que había sido de 555.836 tn despachadas.
El consumo de cemento fue otro indicador del movimiento que tuvo la obra pública en el país. En marzo su consumo llegó a las 1.091.121 tn, lo que implicó un récord histórico y representó una suba del 18,1% con relación a febrero 2018 y sobre marzo 2017 un incremento del 6,2%.
En lo que respecta a obras viales, en los últimos dos años se terminaron 277 kilómetros de autopista, se pavimentaron 1.350 kilómetros de caminos y repavimentaron otros 3.500.
El asfalto vial es también un insumo importante para la transformación que está ejecutando el Gobierno nacional en las calles del Área Metropolitana de Buenos Aires, para que las calles por las que circula el transporte público dejen de ser de tierra. Otro sector que influye en el consumo de asfalto es el de la infraestructura aeroportuaria.