Durante el fin de semana largo, quedó operativa la variante sobre la autopista, que evita que el tránsito ingrese a la ciudad de Lujan.
En el inicio de Semana Santa el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, habilitó el Bypass a Luján, una autopista de 8.500 metros y dos nuevos puentes que descongestionarán uno de los peores cuellos de botella del país, por donde circulan más de 18.600 vehículos por día permitiendo ahorrar 45 minutos de viaje en hora pico.
La nueva variante de la Ruta 5 desvía el tráfico fuera del casco urbano de Luján y enlaza de manera directa y segura con el Acceso Oeste. Pasó de ser una ruta de doble mano a una autopista de dos carriles por sentido, separados en forma física y con cruces a desnivel. Se trata del primer tramo de la Autopista Luján-Bragado, un moderno corredor de 143 km y más de $ 14.800 millones de inversión, que financia el Ministerio de Transporte de la Nación, a través de Vialidad Nacional.
El Bypass a Luján comenzó a ejecutarse en 2001 y se avanzó hasta los 5.000 metros. Sin embargo, dos años después, cuando restaban 400 metros para enlazar el primer tramo con la RP 47, los trabajos fueron abandonados. Desde entonces, la obra quedó inutilizada y se fue deteriorando paulatinamente con el paso del tiempo.
En mayo de 2016, el Gobierno Nacional reactivó la construcción del bypass y en seis meses habilitó los primeros 5.400 metros, entre Jáuregui y la RP 47. Posteriormente, se avanzó con los 3.100 metros de autopista que restaban para enlazar con el Acceso Oeste, incluyendo la construcción de un puente sobre la ruta 5 para el ferrocarril Sarmiento, ramal Moreno-Mercedes, y otro sobre el intercambiador con la RP 47. En total, la variante a Luján demandó una inversión superior a los $ 1.200 millones.
El bypass Luján forma parte de la Autopista Luján-Bragado, un nuevo corredor de más de 140 km, que vinculará a través de una moderna autopista a los partidos de Luján, Mercedes, Suipacha, Chivilcoy y Bragado. El siguiente tramo del proyecto, de 8 km, entre Mercedes y Suipacha (km 96 al 104), será ejecutado íntegramente por Vialidad Nacional.
Mientras que el resto de los tramos fueron licitados en enero, en el marco de la primera tanda de proyectos de Participación Público-Privado (PPP). Una vez finalizada la autopista, pasará a formar parte del Corredor Vial B, una nueva vía de comunicación de 538 km, que será gestionada, administrada y mantenida bajo el sistema de PPP.