México tendrá el primer laboratorio de logística del subcontinente, para analizar el desempeño de la logística urbana, lo que se podrá reproducir en otras ciudades.
El Instituto Mexicano del Transporte, la Embajada del Reino de los Países Bajos, y el Instituto Municipal de Planeación de Querétaro (Implan) han presentado en México el Primer Laboratorio en Tiempo Real de Logística Urbana (LogistiX-Lab) en América Latina.
Desde un enfoque integral y con el objetivo de incrementar la calidad de vida al mejorar la movilidad de las ciudades, el IMT en conjunto con el Municipio de Querétaro a través del Implan y las empresas Heineken, Jumex, Bonafont, Bimbo y Coca-Cola Femsa establecieron este primer Laboratorio del continente.
Los investigadores del IMT podrán analizar la dinámica de la movilidad del transporte de carga, del cual recibirán datos operativos en tiempo real que posteriormente analizarán e interpretarán para proponer nuevos modelos, prácticas y tecnología para optimizar las operaciones de logística urbana.
El proyecto también da protagonismo a las nuevas tecnologías para mejorar la movilidad del transporte de carga, y en el futuro se plantea abrir nuevas líneas de innovación.
Según el Índice de Tráfico de 2017 realizado por TomTom, la Ciudad de México encabeza el ranking mundial de ciudades con mayor congestión vial con 66%, y un conductor pasa en promedio 59 minutos extra al día en el tránsito, lo que equivale a 227 horas desperdiciadas al año, considerando un calendario de 230 días laborales.
Ademas, las cifras del parque vehicular registrado en el último censo oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ascienden a 38.023.535 unidades. A través del documento “Síntesis metodológica de la estadística de vehículos de motor registrados en circulación”, el instituto revela que el transporte de carga representa 25.9 por ciento a nivel nacional.
Otro de los aspectos innovadores de este laboratorio tiene que ver con que ataca el problema desde una perspectiva integral. En la mayoría de los casos, cuando se habla de análisis logísticos, los mismos se enfocan en las operaciones que las empresas desarrollan para mover de forma eficiente sus productos. Sin embargo, no se considera que dichas operaciones de logística operan también en un ambiente externo al de las empresas y que cae en la esfera de la administración pública y de la sociedad civil.
Del mismo modo, hasta ahora se le ha dado prioridad al análisis de estas operaciones desde una perspectiva interurbana, es decir, entre ciudades, sin enfatizar la mejora en las operaciones de “última milla”.
El primer paso será identificar y comprender los factores determinantes que mejorarán la actividad, para lo cual se aplicarán metodologías y técnicas de campo existentes y desarrollarán nuevas, para analizar las condiciones operativas desde un enfoque de escenarios.
Se establecerá una línea base que parte del cómo se desarrollan las actividades operativas en la zona de estudio denominada y concretarán un proceso de inteligencia colectiva en logística para mejorarla a partir de la aplicación de los nuevos modelos y tecnologías en las empresas implicadas.
Posteriormente, se publicarán los resultados en un manual de mejores prácticas que permita a diferentes ciudades con características similares replicar las soluciones encontradas —modelos, prácticas y tecnologías— que hayan sido probadas en conjunto por empresas, autoridades municipales, e incluso por la sociedad civil, todos bajo la guía académica.