El número de muertes por siniestros viales en la Argentina descendió 8% entre 2008 y 2014. Los datos son un insumo primordial para la política integral de seguridad vial.
Solamente la mitad de los conductores argentinos usa el cinturón de seguridad. Y tan sólo dos de cada diez ocupantes de los asientos traseros de los automóviles viajan protegidos, según un estudio realizado durante 2016 por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, que relevó 82.545 vehículos, 37.885 motos y observó el comportamiento de 175.395 personas.
Tanto para que los ciudadanos tomen consciencia como para que los decisores de políticas públicas puedan tomar mejores decisiones, el Observatorio Vial recopila, estudia y genera datos confiables y de manera oportuna que contribuyen a mejorar la seguridad vial.
Este trabajo se realiza entendiendo que la seguridad vial es un problema social y de salud pública. En la Argentina en 2016, unas 5.613 personas murieron como resultado de accidentes de tránsito según datos del Ministerio de Transporte.
“Cuando hablamos de estadísticas hablamos de números, pero atrás de esos números hay historias trágicas que rodean a un montón de gente. Entre cinco y 6.000 personas mueren en siniestros de tránsito todos los años. Para resolver esta tragedia debemos encararla desde distintos lugares” dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
El Banco Mundial acompaña al Gobierno argentino en los esfuerzos de reducir la cantidad y gravedad de los siniestros de tránsito en el país. Con un préstamo de US$30 millones de dólares otorgado en 2010, el Banco Mundial apoyó la creación y operación del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, a la vez que se fortaleció a la Agencia Nacional de Seguridad Vial para liderar y coordinar las políticas con las provincias, en pos de seguir reduciendo este flagelo.
Según datos del OISEVI (Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial), desde la puesta en marcha de esta nueva política de seguridad vial integral, se logró reducir el número de muertes por accidentes viales en Argentina 8% entre 2008 y 2014.
Observar y medir los problemas federales
Para cuidar la vida de los ciudadanos, es fundamental saber cómo y dónde se producen los siniestros de tránsito e investigar cómo reducir sus causas y sus efectos dañinos.
La toma de decisiones basada en evidencia requiere de datos sobre las colisiones viales, sus víctimas (incluidas las lesiones graves), así como sobre los factores de riesgo, exposición y velocidad.
Para esto, el Observatorio de Seguridad Vial es una herramienta eficiente de gestión de datos y planificación, a cargo de analizar e investigar los actos y hechos vinculados con el entramado vial, su entorno, estructura y los usuarios de las vías pública.
Carlos Pérez, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial , aseguró que “los datos son todo para una política de seguridad vial. Los datos logrados por el Observatorio Vial son el corazón de la Agencia de Seguridad Vial. A partir de su buen funcionamiento, se pueden generar políticas, controles, fiscalización, educación vial, licencias, entre muchos otros esfuerzos para salvar más vidas”.
Además, el observatorio asiste técnicamente a las provincias argentinas para que puedan recolectar y enviar datos válidos, confiables y precisos sobre los incidentes de tránsito en el país. Hasta el momento, 12 provincias siguen parámetros estandarizados para el envío de datos confiables desagregados y 19 provincias trabajan en un sistema que permite unificar criterios de carga y recolección de datos en todo el territorio nacional.
“La recopilación y análisis de datos por el observatorio también ayuda para apoyar reformas legislativas, cambio de comportamiento de los conductores y el fortalecimiento de las agencias responsables de la gestión de la seguridad,” sostuvo Veronica Raffo, especialista senior en Transporte, quien sentenció: “En este sentido, Argentina marca el camino a seguir para otros países en América Latina, alentando la creación de observatorios viales a nivel local, nacional y también regional”.
Protección integral para quienes más lo necesitan
Se estima que casi la mitad de los decesos en los caminos del mundo son usuarios viales vulnerables –peatones, ciclistas y ocupantes de vehículos de dos o tres ruedas-, representando los peatones un 22% del total (OMS, 2015).
Tomando en cuenta solo a los peatones, 524 argentinos fallecieron en 2010, con una tendencia creciente en comparación a otros usuarios fallecidos. Son también las personas más pobres las que se ven afectadas en mayor medida. Además, los adultos mayores son particularmente vulnerables como transeúntes debido a su fragilidad física.
La disponibilidad de información también resulta central para promover el cumplimiento de las reglamentaciones y medidas legislativas, al mejorar la comprensión integral de este fenómeno y así proteger a los más vulnerables.
Gracias a la recolección y al envío de datos válidos, confiables y precisos sobre seguridad vial, la Argentina está en camino de reducir sus cifras de muertes viales y así proteger a los más vulnerables, según el Banco Mundial.