El director de Servicios de Scania Argentina, Carlos Naval, observó una serie de posibilidades para la marca y el mercado local, tras haber cerrado un buen 2017.
Luego de haber cerrado un año en el que mantuvo el liderazgo en las ventas de camiones de más de 300 cv, Scania Argentina previó un 2018 en el que continuará su camino en ese segmento y comenzará a ingresar en otros nichos de menor potencia, basándose en las previsiones de la economía.
Al respecto, Carlos Naval, director de Servicios de Scania Argentina, afirmó que “las expectativas son buenas. Si bien la economía no crece de manera acelerada, lo hace constante en el tiempo, lo que para las empresas es mejor, para planificar. Con un crecimiento de 2,5 a 3,5% promedio a cinco años da una producción muy buena para cualquier empresa”.
“El segmento alto es muy competitivo, participamos de él desde hace muchos años y hoy tenemos en la Argentina una flota rodante de diez años de casi 20.000 vehículos, mayormente en lo que es de más de 300 caballos”, precisó el directivo.
¿Cómo sería entonces, abrirse a vehículos de menor potencia?
Tenemos la idea de traer nuevas aplicaciones para entrar en el sector de lo que es distribución de mercadería. Hoy, estamos en el sector urbano porque hemos vendido muchos camiones para una aplicación severa como la recolección de residuos, donde se necesitan motores muy eficientes con bajo nivel de ruido y nuestro producto se ha desempeñado muy bien y los clientes están muy satisfechos con eso.
En cuanto a lo que es la cadena de distribución, las características de un camión Scania, con una cabina confortable, no es lo que el mercado venia requiriendo. Pero, más allá de eso, hoy las empresas advierten que el papel del chofer es muy importante. Entonces, la comodidad, el tener un producto seguro, confiable, maniobrable, les trae ventajas que le permite a Scania estar un poco por arriba de lo que se vende hoy en este mercado.
¿Cuáles son las previsiones para el segmento de 200 a 300 cv?
Es un segmento muy importante en número, del que no tenemos un conocimiento muy profundo de los potenciales clientes, entonces empezaremos con algo tímido, una participación de entre cinco y siete por ciento, y desde ahí iremos posicionándonos desde el año que viene.
¿Cómo ven el desempeño del sector de buses?
En realidad, no se sabe cómo se comportará el mercado de buses, porque debido a la aparición de las low cost, los empresarios no están haciendo las inversiones o renovaciones que deberían hacer. Vamos a esperar, el producto está listo y si el mercado levanta será muy fácil ofrecerlo.
En cuanto a buses urbanos, hemos participado durante muchos años en el mercado interjurisdiccional, con ómnibus simples con motores de potencias menores y muy confiables. En ese sector el producto se ha posicionado muy bien y hoy lo que estamos haciendo es desarrollo de carrocerías más adaptadas a ese producto urbano. Es una cuestión de tiempo.
¿Las energías alternativas pueden impulsar, en ese sentido?
Colocar un bus cuya fuente de potencia sea un motor eléctrico cuesta tres o cuatro veces que un producto Diesel, pero es cuestión de tiempo, a medida de que se incremente la demanda, los valores van a bajar. En cinco años una potenciación eléctrica podrá tener los mismos valores que uno Diesel. La única forma de hacerlo es ir entrando, conociendo a los clientes, las formas de trabajo. Eso llevará un tiempo, hoy tenemos una presencia menor y se irá avanzando.
En Europa donde las exigencias sobre emisiones gaseosas, de ruido y de impacto general sobre el medio ambiente es muy fuerte, el desarrollo de los productos de Scania está en el primer lugar o, por lo menos, compartiéndolo. En Argentina va a demorar un poco y va a depender de soluciones y exigencias de parte del Estado y de la comunidad. Podríamos traer un bus con baterías eléctricas, pero si no están dadas las condiciones el daño que se causará será peor. La gran ventaja es que tenemos todas las tecnologías. ¿Qué se va a aplicar en la Argentina? Va a depender mucho de la matriz energética. Hoy hay problemas con el gas, pero si Vaca Muerta comienza a producir, seguramente se podrá aplicar, porque el motor a gas es una de las tecnologías más limpias.
¿Observan que existe disponibilidad para energías alternativas?
En lo que es motores impulsados con gas licuado de petróleo, una de las tecnologías disponibles, tenemos una autonomía de más de 1.200 kilómetros. Entonces, para una aplicación específica, un cliente que haga un punto a punto podrá hacerlo. Por el momento, seguramente se darán nichos, el futuro se dependerá de la matriz energética de la Argentina. YPF está involucrada en el desarrollo de estaciones de servicios para autos eléctricos, pero por ahora no llegará a todos los lugares. Habrá que esperar, pero la gran ventaja es que en Scania el producto está, si la Argentina decide ir en una dirección acorde con las redes eléctricas, en lugar de motores Diesel, lo traemos y lo ponemos en el mercado.