Desde hace un par de años, la frenada del crecimiento económico provincial y el agotamiento de los recursos disponibles para la expansión de este tipo de modelo de desarrollo industrial llevó a un grupo integrado por pequeños y medianos empresarios a impulsar la primera exposición de parques industriales que tuvo lugar el año pasado en el Polo Industrial de Ezeiza. Allí concurrieron representantes de 80 parques industriales y más de 200 empresas proveedoras.
Martín Rapallini, presidente de la Red de Parques destacó que «hay que seguir un proceso donde se vayan liberando las importaciones de materias primas y reacomodando la cuestión cambiaria, pero siempre y cuando se preserven las cadenas de valor y el sector productivo, que son claves para dar empleo».
Rapallini agregó también que no hay vuelta atrás a una apertura ponga en riesgo el empleo nacional: «Le pedimos a la nueva gobernadora (María Eugenia Vidal) mejorar la legislación para que se pueda promover la radicación de empresas en los parques, así como también mejorar la infraestructura externa, es decir los accesos a los parques que están bastante deteriorados», señaló. Vidal se reunión con los industriales días antes de asumir y así amortiguó las preocupaciones del sector frente a la incertidumbre por los cambios económicos. .
Según revelaron los empresarios presentes en el almuerzo, entre las opciones que analiza la Gobernadora están la creación de una agencia provincial de estímulo que permita achicar las brechas regionales y brinde impulso a nuevos emprendimientos. Asimismo, planteó la puesta en marcha de un Fondo para el Desarrollo Económico Provincial, que brinde apoyo financiero a las empresas que se radiquen en los parques industriales. Otro aspecto que fue tenido en cuenta por las autoridades provinciales es la revalorización del rol de los municipios a la hora de identificar y formular los nuevos desarrollos productivos por impulsar en la región.
Jorge Fernández, presidente del Parque Industrial Privado de Tortuguitas (donde 4500 personas trabajan en las 32 empresas radicadas en el consorcio), destacó que es necesario inyectar un plan de medidas que apuntalen la sinergia que se fue perdiendo en estos dos últimos años, al menos, en los parques industriales: «Hoy tenemos muchas deficiencias de infraestructura en los accesos, y desde la Red hay que trazar una nueva perspectiva de los parques que justifiquen su inserción y ocupación, porque no sirve expandirse con mucha capacidad ociosa disponible. En Tortuguitas crecimos de 22 a 32 empresas ya establecidas, y ese crecimiento debe ir acompañado de capacitación, por eso urge reorganizar las escuelas técnicas dentro de los parques industriales para abastecer al sector».
Mejorar la capacitación
Para Miguel Ángel Espíndola, presidente del Parque Industrial de Mercedes, un predio de 30 hectáreas donde trabajan unas 500 personas, el cambio de gobierno obliga a «barajar y dar de nuevo», y a establecer nuevas reglas de juego, que apuntalen la calidad de los servicios disponibles en los parques y permitan la capacitación de mano de obra calificada, que «cuando estuvimos al ciento por ciento de nuestra producción nos dimos cuenta de que era una carencia», dijo.
Un desarrollo más accesible e igualitario en los distintos municipios es otro de los enormes desafíos que afronta la Provincia. Gustavo Villagra, director de comercio y cooperación internacional del municipio de Merlo, contó que de 18.000 comercios que el partido tenía antes de la crisis de los 90 hoy apenas alcanzan a los 6 mil.
«En donde se tenía planificado el desarrollo de un parque industrial, sólo encontramos un conjunto de pastizales. Ahora estamos analizando emplazar un parque en un lugar mucho más estratégico, próximo a la ruta 200, que es la ruta provincial 40, donde va a tener acceso la nueva autopista Presidente Perón y que de hecho ya tiene salida a la ruta 6. Queremos para nuestro distrito un desarrollo mucho más estratégico y que no sólo pase por un negocio inmobiliario como el que se había proyectado. Lamentablemente, Merlo era considerado un pueblo dormitorio, pero con la última gestión ni las sábanas nos dejaron», señaló el referente económico del actual intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.
Entre promesas preelectorales y anuncios oficiales, el oxígeno que pueda traer la quita a las retenciones industriales y la mejora en el tipo de cambio, surge el temor a un aumento en los precios de los insumos importados y la suba de los costos de producción. Además, ante esa gran caja de pandora que ha sido la gestión administrativa en la Provincia ¿podrán los nuevos aires cambiar la lógica prebendaria de ser elásticos o austeros con la distribución de los fondos nacionales y provinciales, según el color político de los municipios? Apuntalar las buenas gestiones es el gran desafío que tiene por delante la provincia, y al que estará atado buena parte del capital político del nuevo gobierno