Los expositores instalaron equipamientos completos de depósitos donde los robots realizaron distintas tareas que requerían de la interacción entre ellos y con otros sistemas para dar lugar a los almacenes inteligentes que minimizan el trabajo humano logrando que los productos lleguen al operador en lugar de ser él quien se desplace hasta su ubicación.
Entre los productos expuestos más llamativos se destacaron los anteojos de captura de datos que permitieron vislumbrar las posibilidades de optimización futura en el proceso de picking de mercaderías.
Según los organizadores, en CeMAT se reflejó el incremento de las exigencias en el ámbito de la intralogística, para transformarla en una tarea inteligente, interconectada, flexible, rápida, eficaz y más económica.
La importancia de la intralogística dentro de la feria quedó plasmada en que aproximadamente el 95% de los expositores y una cifra similar en cuanto al espacio ocupado correspondió a ese rubro. En tanto, en los stands se armaron automatizaciones completas que permitieron seguir en vivo la operatoria de un centro de distribución, donde se mostraron funcionando elementos de clasificación automática (sorters) y los carritos (rollers) en los que los robots armaban los pedidos, para enviarlos al despacho.
Varios empresarios argentinos visitaron la muestra, entre ellos, los gerentes de Soluciones IT y de Operaciones de Grupo Logístico Andreani, Gabriel Gil y Pablo Sancho, respectivamente; el presidente de Schoss, Roberto Schulzen; el presidente de Carbone Autoelevadores, Sebastián Carbone, y su jefa de Administración y Comercialización, Mariela Mazzei, y María José Michelotti, de Unirrol.
Gil explicó que «varias de las soluciones presentadas en la feria son realizables en la Argentina. Algunas son evoluciones de sistemas que ya hemos implementado en Andreani y otras son saltos de tecnología que seguro analizaremos en el corto plazo».
En tanto, Sancho comentó: «Vimos muchos productos y servicios que podemos materializar en el mediano plazo: nuevas máquinas y equipos de movimientos, de almacenamientos, sistemas de picking y de seguridad».
En cuanto a las novedades, Gil destacó que «si bien hoy son prototipos en desarrollo, nos interesó la presentación de proyectos de innovación en autoelevadores y piqueos robotizados», mientras que Sancho apuntó a «la utilización de equipos de movimientos, como zorras y triloaders con manejo independiente, y la diversidad de soluciones a medida que pudimos conocer».
«Pudimos comparar nuevas tecnologías aplicadas y vincularnos con proveedores para profundizar sobre la adaptabilidad de las mismas; esto es muy importante para nosotros porque en Andreani tenemos una alta diversificación de servicios con alto grado de especialización, lo cual nos exige un gran nivel de flexibilidad operativa», concluyó Gil.
Importancia
Para Michelotti, visitar las ferias de logística «es prácticamente una obligación y la exposición CeMAT de Hannover es la más importante», afirmó, tras agregar que fue «notorio el mayor esfuerzo en la mejora de calidad y diseño de equipos en las empresas líderes, lo que va marginando a las empresas chicas proveedoras de equipos».
Schulzen dijo que le llamó la atención que se haya achicado el tamaño de la feria, fruto de «un cambio de liderazgos en cada sector». Sin embargo, su balance fue «muy positivo, por el networking que se realiza entre profesionales de la logística de todo el mundo». Después de visitar la feria casi ininterrumpidamente por 20 años y de haber generado los nexos durante ese período, el intercambio de conocimientos e información de nuevos desarrollos como la evolución de empresas y profesionales es muy nutritivo».
«Como innovaciones, se está estrechando el puente entre las empresas de autoelevadores y las de sistemas de automatismo, que cubre el hueco entre el transelevador y los trilaterales. También hubo varios avances interesantes en sistemas para el cuidado y conservación de baterías, encaminado a un avance significativo en la duración de las baterías», apuntó.
Schulzen destacó entre las novedades presentadas la del «control de flotas con software» y mencionó «un desarrollo reciente de un equipo automático para el piqueo de cajas con aplicación en droguerías muy interesante».
Respecto de los productos que se podrían adoptar en la Argentina, el titular de Schoss mencionó soluciones de automatización más sencillas y económicas provistas por empresas medianas especializadas y las protecciones para estanterías de materiales plásticos con varias marcas ofreciéndolas.
Una realidad difícil
Por su parte, Carbone destacó los equipos autopropulsados del tipo apiladoras maniobrados por sensores de distancia (en vez de personas). También el uso en los equipos eléctricos de baterías de litio: alcanza una sola para todos los turnos de trabajo, y se recargan de manera más rápida, sin la necesidad del ciclo de cargadescanso».
«Vimos algunas compañías que adaptaron productos a la necesidad de los usuarios logísticos, como transpaletas que permiten ascender una pendiente», añadió.
Carbone estimó que el mercado local aún no está preparado para soportar los costos de esa tecnología: «En un país donde el crecimiento no es estable y además tiene un proceso de crecimiento y decrecimiento cíclico es bastante difícil que los empresarios de la logística se animen a hacer inversiones tan importantes», dijo, tras agregar que «hay productos que han desarrollado algunas empresas que han sido mejorados en componentes y terminación, los cuales son muy requeridos por el mercado local».
Para concluir, manifestó que el mercado de provisión de equipamiento logístico ha demostrado estar «en crecimiento» y con un concepto de «perfeccionamiento constante». «La Argentina es un mercado muy mirado y codiciado por el mercado asiático especialmente y se han esmerado en su atención y ofrecimiento de productos», dijo Carbone.