El VM Autónomo fue diseñado para la industria de azúcar y alcohol. Apunta a eliminar la pérdida de productividad causada por el pisoteo de los brotes de caña por el vehículo durante la cosecha.
El primer camión autónomo de Brasil ya es un hecho. Volvo hizo su presentación en Maringá, en el estado de Paraná, en tierras de la Usina Santa Terezinha, empresa del Grupo Usaçucar, uno de los mayores productores y exportadores de azúcar de Brasil. El vehículo está destinado para ese segmento y de alcohol, que ocupan un gran porcentaje en la agroindustria brasileña.
Con el VM Autónomo es posible eliminar la pérdida de productividad causada por el pisoteo de las socas (brotes) de caña por el camión durante la cosecha. Ese problema causa pérdidas estimadas en 12% de la producción anual de caña de azúcar, mientras que la unidad presentada suprime 4% del total.
Wilson Lirmann, presidente del Grupo Volvo América Latina, dijo que “las expectativas se están cumpliendo. Desarrollamos un proyecto de un camión ya probado en una operación real, económicamente viable y listo para ofrecer a nuestros clientes”.
Por su parte, Gilbeto Ribas, vicepresidente de ingeniería de la automotriz en la región, explicó que el proyecto nació hace un año, cuando, a pedido Grupo Usaçucar, se comenzó a trabajar en un vehículo que fuera “más productivo y que pudiera mejorar la rentabilidad de las operaciones”, en el que la precisión de las aplicaciones fuera la gran diferencia.
Según destacaron varios de los especialistas durante la presentación, el camión funciona a lo largo de las líneas de la plantación, sin pasar por arriba de los brotes, con una precisión de 2,5 cm., lo que reduce las pérdidas a valores mínimos. Esa exactitud en la trayectoria en la plantación es uno de los ejes centrales, ya que los brotes resultantes de la cosecha se convertirán otra vez en plantas adultas de la caña en zafras posteriores.
“No aplastar los pies de caña restantes en la cosecha era una vieja reivindicación que teníamos. El pisoteo de los brotes es actualmente el principal daño de este rubro en Brasil, superior incluso a los problemas causados por el clima y las plagas», afirmó Paulo Meneguetti, director financiero y de suministros del Grupo Usaçucar, que cuenta con 10 unidades de producción y que extrae 18 millones de toneladas de caña de azúcar al año.
Después que el mapa digital del cañaveral es insertado en la computadora de a bordo del camión, la solución de la automotriz reconoce las líneas de la plantación, evitando el pisoteo. La misión del conductor es trasladar el vehículo hasta el comienzo de la línea en el cultivo, encontrar la ruta a seguir y luego retirarlo de la plantación para hacer el transbordo a los vehículos de transporte que van a llevar la carga hasta el ingenio azucarero.
Este VM Autónomo es un camión 6 x 4 ejes, con neumáticos de alta flotación y dotado de otros equipos modernos.
La unidad fue desarrollada por los ingenieros de Volvo en Brasil, en colaboración con especialistas de la marca en Suecia y con los técnicos de la Usina Santa Terezinha. Al respecto, Ribas afirmó que la compañía “reunió la tecnología necesaria y la adaptó a los softwares” y añadió: “Este tipo de vehículos se puede mejorar y adaptar para otras industrias. A futuro, hay muchos frentes de desarrollo para diferentes aplicaciones”, aunque aclaró que todavía no son comercialmente viables.
El sistema del VM Autónomo consta de dos antenas GPS de alta precisión, parte del sistema VDS (Volvo Dynamic Steering), dos giróscopos de alta sensibilidad, una pantalla colocada dentro de la cabina del camión, que trabaja como una interfaz hombre-máquina y también dispone de tecnología RTK (Real Time Kinematics) para geolocalización.
Además de parte del VDS de Volvo Trucks, el nuevo vehículo cuenta con dispositivos de la automotriz para el posicionamiento del camión en los mapas y para la integración en la arquitectura electrónica del vehículo, entre otras funciones.
Utilizando unidades de medición de inercia, llamados giroscopios, el sistema identifica detalladamente la inclinación y el desplazamiento del vehículo, tanto de la cabina como del chasis, así como su movimiento relativo, incluyendo el ángulo del terreno. El control lateral del camión es preciso para que los neumáticos no pasen por encima de los brotes.
Fuente: Transporte & Logística – La Nación
4 de julio de 2017 – agp