La tecnología será la tendencia disruptiva en la logística durante los próximos, según los empresarios estadounidenses.
El internet de las cosas se ha sumado a las tendencias que aparecieron para marcar lo que sería la logística en los próximos años, entre las que se venían consolidando como el inventario y herramientas de optimización de la red, los sensores e identificación automática, la utilización de la nube de almacenaje, la robótica y automatización, el análisis predictivo, los dispositivos móviles, los vehículos autónomos, los drones y la impresión 3D.
Según el reporte anual sobre la próxima generación de la cadena de suministro (Next-Generation Supply Chains) realizado por el Material Handling Institute (MHI) la entidad que agrupa a los fabricantes de equipamientos para la logística en los Estados Unidos, esta nueva tecnología se incorporó este año a las ocho que se habían manifestado en los años anteriores.
El reporte se basó en una encuesta realizada por la consultora Deloitte, entre 1.100 empresas asociadas al MHI, que fue presentada durante la última edición de la Promat, que se realizó entre el 3 y el 6 de abril últimos en el McCormick Place de Chicago, que reunió 950 expositores en un salón de 32.500 metros cuadrados. Durante la exposición se realizaron cuatro conferencias magistrales, además de otras disertaciones paralelas.
El 50% de quienes contestaron para la concreción del trabajo que se presentó por cuarto año consecutivo, fueron CEOs y 47% de las empresas han facturado más de 100 millones de dólares anuales y para ellos las cadenas de abastecimiento de la próxima generación serán más digitales, más a pedido y siempre disponibles.
Para la consultora, cada vez hay más información, de todo tipo y con capacidad de análisis en tiempo real, lo cual permite predecir lo que va a estar pasando, además de haber muchos proyectos en etapas de experimentación, por lo que el informe proporcionó actualizaciones sobre las ocho tecnologías que hace tres años se vienen siguiendo.
En ese sentido, consignó que 47% de las empresas consultadas invertirán hasta un millón de dólares en tecnologías emergentes durante los próximos dos años y la mayoría, 53% destinará más de un millón de dólares a esos desarrollos. De este último grupo, 17% dispondrá de más de 10 millones, y dos por ciento colocará más de 100 millones de dólares para avanzar en esas tendencias. Siendo el uso de la nube para almacenamiento de datos la más desarrollada hoy y los vehículos autónomos y los drones sobre los que más se pondrá el acento en el futuro cercano.
Así, el potencial para quebrar tendencias o desarrollar ventajas competitivas se dará en robótica y automatización, para 61% del millar de directivos consultados; análisis predictivo, para 57%; internet de las cosas IoT, para 55%; vehículos autónomos y drones, 54%; sensores e identificación automática, 53%, e inventario y herramientas de optimización de red, 50%. Pero los desafíos más importantes que enfrenta el sector en los Estados Unidos serían contratación y retención de fuerza laboral calificada, para 63%; la demanda del cliente para mejorar los tiempos de respuesta, 55%, y la demanda del cliente para bajar los costos de entrega, 53%.
En cuanto a la novena innovación, la internet de las cosas (IoT) o el uso de la conectividad entre dispositivos informáticos incorporados en objetos de uso cotidiano para que puedan enviar y recibido datos en tiempo real, la encuesta de este año reveló su crecimiento en la economía digital. Sin embargo, los consultados señalaron algunos obstáculos para su adopción, como la seguridad cibernética, 56%; la falta de talento para utilizar tecnología eficazmente, 45%, y la poca claridad en la definición de negocio que justifique la inversión, 44%.
2 de mayo de 2017 – ep – Fuente: T&L La Nación