Tecnología para el transporte

Los procesos técnicos aplicados a otras ramas de la industria ayudarán a controlar insumos y entender el tránsito.

La tecnología de identificación por radiofrecuencia se transformó, en los últimos años, en un lugar común de la logística, pero su campo de aplicación se fue extendiendo hacia otras industrias, como la del transporte, donde comenzó a aplicarse para el control de insumos, como los neumáticos y el combustible.

La radiofrecuencia (Rfid, según las siglas de Radio Frequency Identification, identificación por radiofrecuencia, en inglés) se ideó como una señal de radio que, tras ser tomada por una etiqueta o tag con un chip, alimentado desde una antena, devuelve la información. Desde que nació como forma de controlar bombas en los aviones de la Segunda Guerra Mundial, hasta hoy, las empresas han avanzado en poder integrarla en distintos procesos y maneras.

Para las empresas de transporte, las nuevas propuestas pasarán por controlar dos de los insumos que implicaron la mayor incidencia sobre los costos del sector, como lo fueron los neumáticos y el combustible.

Para el caso de los neumáticos, la técnica implicará la colocación de un parche dentro del neumático –similar a los aplicados sobre pinchaduras- que podrá ser captado por un lector de Rfid, con lo cual se tendrá un control del uso, la duración, tipo de desgaste, los cambios y las posibles sustracciones.

En tanto, para el combustible, se colocará un lector homologado en el pico del surtidor y una etiqueta (tag) con el chip de radiofrecuencia en la boca de entrada del tanque; el detector ubicado en el tubo reconocerá el dispositivo instalado en el ingreso al depósito.

Así, podrá generar datos como la cantidad exacta que se cargó, dónde, cuál fue el surtidor, el vehículo, el conductor, la empresa de transporte, la ruta transporte, el tipo de combustible, según explicó Carlos Ciminieri, presidente de Blue IT, la empresa que desarrolló esos elementos.

El tránsito bonaerense

Sin embargo, para Ciminieri, la importancia de esos implementos sería la de “entender cómo se comporta el tránsito, lo que ayuda a tomar decisiones. Si se identifican los vehículos, se puede saber cuántos y cuáles ingresan a una ciudad en determinadas horas. Y, si se entiende cómo funciona el transporte, se puede determinar qué rutas se necesitan”.

“Tenemos un sistema inteligente de transporte (ITS) capaz de capturar información vehicular y transmitirla en tiempo real. Hoy lo hacemos a través de la radio frecuencia, en el caso de la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Tenemos casi cuatro millones de vehículos identificados en la provincia de Buenos Aires. Próximamente, la Ciudad de Buenos Aires ingresará al VTV y va a identificar sus vehículos. El resto de la Argentina debería ir hacia ese lugar, entendiendo que es una solución muy barata de tener los vehículos identificados”, añadió.

Explicó que a los gobiernos, la empresa les ha ofrecido Rfid y lectura de patentes, además de otras tecnologías. En ese sentido, el pasado 28 de mayo, en el Autódromo de Olavarría, se realizó una prueba de lectura de esos implementos a alta velocidad, para el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Junto a los especialistas del Estado bonaerense, los técnicos de Blue IT lograron medir los chips instalados en obleas de VTV colocadas en 12 motos de competición de alta cilindrada, a 283 kilómetros por hora, la máxima velocidad que desarrollaron los vehículos.

Al respecto, Ciminieri recordó que “desde 2013, logramos convencer a las autoridades de Tránsito de la provincia de Buenos Aires, de poder agregar más tecnología a lo que ellos hacían, con la VTV. La provincia nos derivó con las concesionarias, que auditan que los vehículos estén en condiciones de circular”.

“Los convencimos de que era la oportunidad de agregar tecnología en la oblea que colocaban en el parabrisas. La idea era entender cómo se comporta el tránsito y darle todas las utilidades posibles en temas de transporte, seguridad, impositivos, entre otros”, dijo y completó: “La provincia de Buenos Aires es el Estado, desde México al sur, con mayor cantidad de vehículos identificados con radiofrecuencia: son casi cuatro millones”.

Más aplicaciones

Otra de las apuestas de la radiofrecuencia, para el titular de Blue IT, sería la de control de pavimentos, “cuando se contrata una repavimentación, se puede colocar un tag al material, dándole trazabilidad y saber qué empresa la hizo, con qué materiales informó, cuánto tiempo tendrá que durar”.

Tras recordar los usos tradicionales en logística, distribución y almacenamiento, reconoció que “según la rama de la industria, hay tags que se pueden utilizar y otros que no, pero fundamentalmente tiene que ver con la manera en que se cuidan. Hay muchas maneras de protegerlos: adentro de etiquetas, inyectados en plásticos, en la oreja del ganado”.

“Para determinar hacia dónde va la tecnología, hay diferentes ferias a nivel internacional. Este año se hizo la RFID Journal, en Estados Unidos, donde estuvieron todos los proveedores y las empresas que venden soluciones de radiofrecuencia a nivel mundial; y la Intertraffic, más enfocada en sistemas de tránsito inteligente y de transporte”.

NG-5 de julio de 2016_Fuente: Suplemento Transporte & Logística, diario La Nación-Expotrade