Promueven fabricación nacional

Diputados aprobó un proyecto para estimular a las automotrices a comprar maquinarias industria argentina.

La Cámara baja avanzó con la iniciativa para otorgar beneficios fiscales a las automotrices y fabricantes de maquinaria vial y agrícola que utilicen autopartes nacionales. Las autopartistas también deberán cumplir con un “Contenido Mínimo Nacional” en sus productos, que será del 30% en automóviles y utilitarios.

La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría y giró al Senado un proyecto de ley de fortalecimiento de la industria autopartista, que otorga beneficios fiscales a las terminales automotrices, y de maquinarias vial y agrícolas que compren piezas o autopartes nacionales, lo que permitirá generar alrededor de 100.000 nuevos  puestos de empleo.

La iniciativa contempla la entrega de un bono de crédito fiscal que variará de acuerdo con la cantidad de piezas nacionales que utilicen en el ensamble de cada vehículo, ya que el propósito es que se incremente del 20 al 30 por ciento, dado que cada punto implica la posibilidad de generar alrededor de 10 nuevos puestos de trabajo de manera directa e indirecta.

El proyecto aprobado fue redactado por el sindicalista de Smata y presidente del bloque Justicialista, Oscar Romero. La votación fue acompañada por una movilización en la que participaron un importante número de afiliados del gremio mecánico, que se congregó en la Plaza de los dos Congresos.

La iniciativa cosechó 197 votos positivos en la votación en general que fueron aportados por los legisladores de Cambiemos, el Frente Renovador, el bloque Justicialista, el Frente para la Victoria y el bloque Progresistas, entre otros, mientras que fue rechazado por el interbloque de Izquierda que sumó 4 sufragios.

En un acto llevado a cabo en la Casa de Gobierno, el presidente Mauricio Macri también explicitó su apoyo al proyecto.

El proyecto -que el martes pasado tuvo dictamen de mayoría en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Legislación del Trabajo e Industria- prevé la entrega de crédito fiscal a las terminales que podrá ser utilizado o cedido a terceros para el pago de impuestos nacionales, bajo el compromiso de mantener la plantilla de personal.

Además contempla que los reintegros o créditos fiscales vayan dentro de un rango de entre 4 y 15%, en base al nivel de integración nacional que tenga la autoparte.

Las autopartistas también deberán cumplir con un “Contenido Mínimo Nacional” en sus productos, que será del 30% en automóviles y utilitarios, 25% para vehículos comerciales livianos, camiones y ómnibus, y 15% para motores.

La iniciativa también establece que en caso de una crisis importante de una empresa que tengan ese beneficio y deba reducir personal, se conformará una comisión entre el gobierno, los directivos y el gremio con personería jurídica para ver qué resolución adoptarán.

El debate fue abierto por el presidente de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, quien tras destacar la importancia de haber sumado a este programa a las maquinarias agrícolas, cedió la palabra a Romero, para que se convierta en el miembro informante del dictamen de mayoría.

Romero dijo que el proyecto de fortalecimiento y sustentabilidad de la industria autopartista ‘no es para beneficiar a las terminales automotrices‘, sino para generar nuevos puestos de trabajo.

En ese marco remarcó que la apuesta “es tener 120.000 puestos nuevos cuando la integración nacional de vehículos crezca del 20 al 30%”, ya que “por cada punto se suman cinco puestos directos y cinco mil indirectos”.

“Este proyecto no es solo para beneficiar a los afiliados de Smata, sino de la UOM, de los químicos, los plásticos, los textiles, ya que un millón y medio de trabajadores corresponde a la cadena de valor de la metalmecánica”, agregó el diputado y dirigente gremial.

A su turno, el diputado kirchnerista y de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlan, anticipó la decisión del bloque de acompañar la propuesta impulsada por Smata, a lo que sumó que en el debate en particular pedirán sumar artículos con precisiones respecto a la necesidad de que “no se puedan despedir a trabajadores de mayor sueldo o categoría para reemplazarlos por dos de menores salarios”, entre otras cuestiones.

Dijo que la crisis de la industria autopartista “se vio agravada porque estamos viviendo un escenario similar a la década del 90 con una apertura de la importación, baja del consumo, y aumento de tarifas”.

Desde el Frente Renovador, Graciela Camaño destacó que con esta ley “estamos resignificando el valor del Congreso y esto es de mucha importancia para la democracia” porque “estamos votando un proyecto de un diputado que busca que se cuide y promueva el trabajo”.

“Esto forma parte de las buenas prácticas políticas pero con esta ley venimos a decir que Argentina tiene la idea de defender a las empresas”, agregó y destacó que “lo interesante del proyecto es que ponemos en competencia a las autopartes para el mercado interno y para buscar el mercado externo”, agregó.

En tanto, el diputado del Partido Obrero, Nicolás Pitrola, justificó el rechazo a esta iniciativa al argumentar que “no es una ley de trabajadores, si no de empresarios”.

Subrayó que “los contribuyentes financiarán premios a las multinacionales automotrices, que a su vez financiarán a las multinacionales autopartistas sin ninguna garantía de detener la ola de despidos y suspensiones”.

Por último, el diputado del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, felicitó la marcha de los trabajadores de Smata al afirmar que “trajeron la agenda que necesitamos discutir para sostener el empleo” porque “acá se tiene que acabar la agenda de los fondos buitres”.

NG-5 de julio de 2016/Fuente: agencia Télam