Anticipan que Bolivia tratará con el nuevo gobierno de Perú plan la puesta en marcha del tren bioceánico.
Bolivia aguarda por el nuevo gobierno de Perú para continuar con las negociaciones sobre la ejecución del Tren Bioceánico Central, que incluye también a Brasil, informó ayer el ministro de Obras Públicas, Milton Claros.
Estamos en contacto con Perú, que se encuentra en medio de un proceso eleccionario; seguramente una vez que se consolide el nuevo gobierno retomaremos las negociaciones. No hemos tenido más contacto con ellos, explicó Claros en declaraciones a los medios.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, entre Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Pedro Pablo Kuczynski (PPK), está prevista para el 5 de junio.
El ministro de Obras Públicas también detalló que con Brasil se mantiene la mesa técnica de negociación y no se registran contratiempos debido al clima político que vive el gigante sudamericano.
El llamado Corredor Ferroviario Bioceánico Central, megaproyecto que busca conectar puertos de los océanos Atlántico y Pacífico, posee un carácter estratégico para esta nación andina-amazónica.
De igual forma, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ya expresó su pleno respaldo a su ejecución y lo asumió como una prioridad regional.
Los planes para construir la línea férrea bioceánica proyectan comenzar en Puerto Santos, Brasil; ingresar a Bolivia por Puerto Suárez, pasar por los municipios de Santa Cruz, Montero y Bulo Bulo hasta llegar al altiplano de La Paz.
El trazado continuará hacia Perú por Hito Cuatro para terminar en el Puerto de Ilo, lo cual definirá la conexión interoceánica.
De los más de tres mil 360 kilómetros de vías, más de mil 600 kilómetros se asentarán en suelo boliviano.
Autoridades estiman que propiciará el transporte de 10 millones de toneladas de carga para 2021 y 24 millones de toneladas en 2055.
Según medios, se articulará además con las hidrovías de la cuenca del río La Plata y del Amazonas.
Expertos y responsables del proyecto coinciden en que esta especie de canal de Panamá en el centro de América del Sur, estimulará el comercio entre el Atlántico y el Pacífico, y permitirá afianzar nuevas rutas comerciales con Asia y África.
Sería asimismo una alternativa para que Bolivia revierta los efectos económicos negativos provocados por el enclaustramiento mediterráneo que padece desde finales del siglo XIX.
La nación altiplánica perdió el departamento del Litoral en una invasión y posterior guerra territorial con Chile (1879-1884), cuando vio arrebatados 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y alrededor de 400 kilómetros de costa.
NG_24 de mayo de 2016/Fuente: rieles.com/ Jornada Net