Ocho nuevos radares con tecnología de última generación serán colocados sobre la Panamericana, para controlar los excesos de velocidad.
Con la aplicación de nuevas tecnologías, el Gobierno nacional junto a la Provincia de Buenos Aires y los municipios vinculados con el trazado del Acceso Norte, continuará con la implementación de un anillo de seguridad vial para controlar la velocidad y reducir los accidentes en esa autopista.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el exceso de velocidad es el mayor problema de la seguridad vial en todos los países. Un informe comparativo de los controles de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) reflejó que en los meses de enero y febrero la infracción más recurrente tanto en ruta como en autopista fue el exceso de velocidad. En ese período de 2017, 84% de las multas labradas fueron por superar la velocidad permitida, en el mismo lapso de 2016 el porcentaje había alcanzado a 84,5%.
Frente a los numerosos siniestros e infracciones registradas, la ANSV y la provincia de Buenos Aires llevan adelante la implementación de un anillo de seguridad vial que incluye la puesta en marcha de un plan de radarización.
El plan consta de la reinstalación de ocho radares fijos para controlar la velocidad en Acceso Norte. Estas cámaras, que incorporaron una nueva tecnología, fueron ubicadas estratégicamente en los puntos de alta tasa de siniestralidad.
Los radares estarán colocados en ambos sentidos de circulación. Se ubicaran en los tramos: Ramal Tigre kilómetro 26, marcando una velocidad máxima de 100 km por hora; mientras que en el tramo Troncal kilómetro 17,5 (sentido ascendente) y 18,5 (sentido descendente), Ramal Campana kilómetro 65,5 y Ramal Pilar kilómetro 43,5 medirán una velocidad máxima de 130 km/h.
La instalación fue respaldada con la implementación de enlaces inalámbricos, fibra óptica y adecuación del centro de control y la sala de servidores, para garantizar la recepción de infracciones en tiempo real y permitir la operatividad de los equipos las 24 horas los 365 días del año.
De esta manera los radares fijos se complementarán a los móviles existentes con el fin de optimizar y perfeccionar los controles de velocidad.
Las infracciones serán labradas por cada jurisdicción y las sanciones económicas obtenidas por infracciones a la ley provincial 13.927 se destinarán íntegramente a financiar la seguridad vial e infraestructura hospitalaria y de emergencia en las cercanías de Acceso Norte.
En este sentido el Director Ejecutivo de la ANSV, Carlos Pérez, remarcó que “el despliegue de radares conlleva un aumento sustancial en el cumplimiento de los límites y reduce sustancialmente la incidencia de choques y traumatismos” y destacó que la reinversión económica que proviene de las sanciones “se destinará a sumar tecnología y mejorar la infraestructura para ofrecer una movilidad más segura”.
El subsecretario de Gestión Gubernamental bonaerense, Iván Budassi, indicó que “la Provincia de Buenos Aires está reformulando tanto la presencia de los cinemómetros propios como lo que las Municipalidades hacen en las rutas Provinciales y Nacionales para adecuarlas a esta finalidad, que tiene puesto el foco en lo preventivo y no en lo recaudatorio».