La logística en tiempo de emergencias

Gastón Hantouch explicó los alcances y desafíos del área que coordina en la Cruz Roja Argentina para que la ayuda llegue a tiempo ante una catástrofe.

La solidaridad puede tener las mejores intenciones, pero no siempre alcanza. Un pueblo aislado por el agua no se salva a menos que haya, en principio, un procedimiento definido en la logística de esa emergencia. En este tipo de situaciones, la Cruz Roja Argentina asiste al poder público, cubriendo los vacíos que deja el Estado por falta de capacidad, tiempo o recursos.
A partir del momento que esta asociación civil recibe una alerta, por causa de un terremoto, una inundación o un alud, considera los daños y necesidades que haya en la zona afectada y diseña un plan de acción. El objetivo es que las que las personas perjudicadas por una catástrofe natural vuelvan a su vida de la mejor forma posible.
Con 15 años de trabajo en la entidad, Gastón Hantouch, coordinador de Logística Humanitaria de la Cruz Roja Argentina, que depende de la Dirección de Respuestas de Emergencias y Desastres de la entidad, explicó que normalmente las intervenciones iniciales “tienen que ver con los primeros auxilios, el apoyo psicosocial y la colaboración con el centro de evacuados”. Si bien su misión no son las tareas de rescate, sí brindan soporte a los bomberos. “Nuestra línea de trabajo tiene que ver con la salud, la prevención de las enfermedades, la higiene, el agua y el saneamiento”, afirmó el especialista a Info Transporte & Logística.
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– ¿Cuál es la tarea principal de la división que tenés a cargo?
– La logística de emergencias tiene en primer lugar el bienestar de la gente que trabaja en esta área, como proveer botas, máscaras, barbijos, antiparras o cascos. No sólo llevamos los artículos al lugar indicado, que varía en cada caso según la cantidad de voluntarios que intervienen, sino que también coordinamos los distintos modos de transporte para que lleguen a destino. Tenemos en cuenta desde los diferentes lugares que parten, el combustible para los vehículos, los alojamientos y la comida. Una vez que estamos en el terreno y sabemos cuál son las necesidades, la línea de respuesta incluye un kit de higiene, que es casi como en cualquier Cruz Roja del mundo. El proceso de entrega de ayuda humanitaria incluye desde la compra de los artículos, el armado de los kits, la puesta en el lugar y la distribución.

– ¿Cómo es el proceso logístico para que lleguen esos productos a los afectados?
– Si la filial local va a hacer la primera respuesta, respondemos a sus requerimientos. Si necesitan voluntariado, contamos con formatos de convocatorias que se envían a las filiales consultando qué disponibilidad hay para viajar a un determinado lugar y en qué período de tiempo se podrían movilizar. A medida de que llegan las devoluciones, se empiezan a armar equipos de viaje, con ciertas capacidades y horarios. Disponemos de vehículos propios para transporte de pasajeros. Sino, se compran pasajes de micro o avión.

– ¿Cómo adquieren los elementos que envían adentro de los kits?
– Los compramos. Así como las emergencias tienen fases, nuestra logística también. La primera parte es presupuestar lo que se va a gastar. Recibimos los insumos a utilizar y evaluamos el costo de distribución y almacenamiento. Por eso, desde fines de 2013 las campañas de donaciones no apuntan más a la donación en especies. Cambiamos esa lógica con el donante. No sirve que nos traigan una botella de agua o un detergente, pero sí el dinero para comprar lo que después entregamos. Operativamente es mucho más simple. De esta manera, damos cosas nuevas y todos reciben lo mismo.

– ¿Cómo es el proceso de compra?
– Tenemos una lista de proveedores y se concursa. Por lo general, son montos muy grandes. Como se maneja mucho dinero, para darle suma transparencia se hace una licitación interna con los proveedores. Ellos reciben el mismo pedido de cotización. Se indican también los tiempos y lugar de entrega. Deben cumplir algunas condiciones, ya que los productos deben entrar en las cajas que tenemos.

– ¿Qué diferencias existen entre este tipo de logística y las más convencionales?
– La logística comercial, por llamarla de alguna manera, es siempre igual. Pero un terremoto no es lo mismo que una inundación, un tornado o un alud. Son escenarios diferentes, por lo que debemos adaptar nuestro sistema logístico a cada caso.

– ¿Cuáles son los mayores desafíos?
– Cumplir los tiempos de respuestas. Llegar a los lugares que están afectados por una emergencia siempre es difícil. Los tiempos son otros y esto no siempre se entiende. En varias ocasiones nos incumplen los compromisos, como que un camión no llegue a la hora indicada, servicio que pagamos. El transporte es muy difícil. No siempre necesitamos lo mismo, en el mismo lugar, al mismo tiempo. También existen dificultades en pedir la ayuda de la manera adecuada. Por eso, otro desafío es capacitar a logistas en emergencias. De hecho, tenemos una red de personas ya capacitadas. Nuestros cursos se hacen dos veces al año, con una duración de tres o cuatro días. Están destinados a voluntarios y otras organizaciones.

– ¿En este sector, los procesos de la Cruz Roja Argentina son los mismos que en otro país?
– Sí, teniendo en cuenta que algunas cosas se adaptan al contexto local. Hay un manual de procedimiento internacional que lo acomodamos a nuestras acciones. Los niveles de capacitación, nacional, regional o mundial, están estandarizados. Eso hace que la red de respuestas sea mucho más armónica.

– ¿Cuáles son tus fuentes de información para saber con exactitud el estado de los accesos o para definir las prioridades?
– El escenario de acceso me lo da, a veces, la filial local. Si tiene logista, la comunicación es más directa. Hay que que tener en cuenta que muchos informes surgen en el momento. Fuera de las emergencias, se hacen controles de inventario de insumos y se preparan los equipos para la atención de primeros auxilios.

– ¿Qué cantidad de vehículos disponen?
– En la Sede Central hay 10 unidades, en su mayoría utilitarios. Por otra parte, la asociación cuenta con cuatriciclos, embarcaciones y otros tipos de vehículos. A partir de la inundación de La Plata, en 2013,que durante las dos primeras semanas gastamos el 30% del prepuesto en transporte, empezamos a comprar vehículos. Hay automotrices que nos dan ciertos beneficios.

– ¿Cómo los está afectando el aumento de los costos?
– Mucho, porque nos cuesta prever el presupuesto de un año para el otro, más allá de que es imposible saber cuántas emergencias habrá en un año. Los insumos para los kits o los equipos de seguridad se cotizan en dólares. Si pudiéramos contratar los productos en el exterior sería más barato, pero nos cobran el 50% de arancel aduanero. Caso contrario, haríamos un montón de cosas de otra manera.

– ¿Cada cuánto la Cruz Roja en el país se hace una campaña de recolección de fondos?
– Hay unas que se hacen en el momento de la emergencia. Por otro lado, existen colaboradores que todos los meses aportan. Así se financia la Cruz Roja. Pagamos la luz, el IVA y no lo descontamos. Todos los años pensamos cómo hacer para que el Estado nos cambie esa categoría. Las emergencias -que pueden demandar entre 2 millones de pesos hasta 9 millones de pesos-, en promedio se pagan con las campañas, pero además con fondos de la Cruz Roja Internacional.

Ayuda, en débito
“Transferencia de Efectivo es un programa que nos libró de las cajas, los camiones y los almacenes. Ayudamos a la gente con dinero”, explicó Gastón Hantouch, coordinador de Logística Humanitaria de la Cruz Roja Argentina.
Una vez terminada la recaudación de fondos, la asociación destina distintos montos de dinero a los damnificados a través de unas tarjetas de débito para que cada persona compre lo que necesita. “Es una opción más que tenemos, no se aplica para todos los casos. Pero es más transparente y hay menos costos ocultos. La logística pasó de ser camiones cargados con chapas y ladrillos a una caja de zapatos con 1.000 tarjetas adentro con un valor de 5.000 pesos cada una”.
El programa está vigente desde hace seis años y ya lleva invertidos 7 millones de pesos. Según Hantouch, “es lo más revolucionario” que hizo la entidad en el país en el último tiempo y agregó: “Ser más eficientes es hacia donde vamos. No todos necesitan lo mismo y hay hay necesidades que no podemos identificar”.
Otra cualidad de Transferencia de Efectivo es que impacta en la economía del lugar afectado. “Inyecta mucho dinero en su comunidad. Las tarjetas tienen estandarizados los valores dependiendo a la emergencia a la que responda. Una cosa es un alud y otra una inundación”, dijo el especialista.

 Cifras de la Cruz Roja Argentina
65 filiales
5.000 voluntarios
12.000 asociados
47.000 colaboradores
50.000 personas capacitadas por año en primeros auxilios
35 servicios educativos