Mario Eliceche describe la situación en la que se encuentra el autotransporte de cargas. El texto completo será publicado en el Suplemento Transporte & Logística de La Nación.
La coyuntura económica ha condicionado históricamente el desarrollo de la actividad de los transportistas, la alta presión tributaria, los costos de los insumos atados al dólar y los reclamos salariales han venido ajustando las ganancias de las empresas del sector hasta llevarlas a una situación delicada.
Esa realidad es la que ha venido enfrentando Mario Eliceche, un nacido y criado en Trelew, desde que asumió la presidencia de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) en diciembre pasado, con la decisión de darle una impronta federal al accionar de la entidad y resolver los problemas del sector.
Luego de seis meses, en los que no cesó de recorrer las cámaras del interior, el dirigente observó que “el transporte no escapa a la generalidad de la Argentina. Con una economía prácticamente parada, donde lo que funciona es la cosecha de granos, con altos y bajos, por las inundaciones en el Chaco, y Vaca Muerta con el traslado de arena y materiales. A partir de ahí, comienza a frenar”.
El presidente de la Fadeeac consideró que “hay una terrible avidez por recaudar, en un sistema que no da más. El Gobierno dice que la logística es cara, pero nosotros no somos formadores de precios. Más de 40% de los costos logísticos son impuestos. Entonces, el formador de costos de nuestro sector es el Estado”.
Eliceche también dijo: “Estamos frente una paritaria que se inicia el primero de junio con un sindicato que está hablando que pedirá 50% de aumentos, mientras venimos perdiendo capital de trabajo. Cada día, un transportista se come un pedacito del camión, porque está trabajando debajo del costo, no puede reponer ni hacer el mantenimiento”.
En la entrevista que se publicará el 30 de mayo en el suplemento Transporte & Logística de La Nación, el dirigente empresario también se refirió a otros temas que afectan al sector, como la inflación, los costos de insumos, la carga impositiva, la obra pública y la relación con el sindicato, pero además aludió a la situación política del país y la coyuntura electoral.