Fue transformado en autopista un tramo de la séptima ruta más peligrosa de la provincia de Buenos Aires, en las inmediaciones de San Andrés de Giles.
Un tramo de la RN 7 a la altura de San Andrés de Giles fue convertido en autopista con lo que, al bordear esa localidad, evita que el tránsito pasante y de cargas tenga que atravesarla y forma parte de la Autopista Luján-Junín, proyecto financiado por el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, con un presupuesto de 13.900 millones de pesos.
Este tramo se ubica séptimo en el índice de peligrosidad de Buenos Aires: en promedio en los últimos cuatro años hubo dos accidentes por mes y tres víctimas. Además, se registraron 27 siniestros por año. Estos números se encuentran tres veces por encima de los del resto de la traza de la Ruta 7 en Buenos Aires.
Esta mañana, quedó inaugurada la Variante de San Andrés de Giles con la presencia del presidente Mauricio Macri, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
La variante tiene ocho kilómetros de extensión, cuyo principal objetivo consiste en desviar el tránsito pesado fuera del centro urbano. La nueva vía brindará mayor seguridad en la ruta además de generar un ahorro en los costos logísticos y tiempos de viaje. Un camión podrá realizar el recorrido en seis minutos, a una velocidad promedio de 80 km/hora y ahorrar hasta 37% de los costos.
Con este nuevo tramo, el Gobierno Nacional finalizó la construcción de unos 40 kilómetros de la Autopista Luján-Junín. Los primeros 32 fueron habilitados en marzo de 2016 mientras que siguen en ejecución otros 77, entre San Andrés de Giles y Carmen de Areco y entre Chacabuco y Junín.